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“Verano Caliente. Indagaciones sobre el erotismo en el cine” es el título de un exhaustivo y atractivo ciclo de películas que se desarrollará entre el 9 de enero y el 2 de febrero en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba). La idea es ofrecer 40 films que abordan el tema desde perspectivas muy diferenciadas, desde las más cultas a las populares, desde las eróticas a las pornográficas. A través de películas de distintos orígenes, este ciclo –que se realizará en Figueroa Alcorta 3415, de jueves a domingos– se propone recorrer la relación constante pero diversa que el cine mantuvo y mantiene actualmente con el erotismo, desde Georges Mélies y Betty Boop hasta Isabel Sarli y David Lynch. La muestra incluye un homenaje al cine de Armando Bó, que se efectuará el miércoles 8 de enero, a las 20, con la proyección de Carne, y la presencia de Isabel Sarli.
Un puñado de adaptaciones literarias y la proyección de films que apelan al surrealismo para representar los misterios de la atracción erótica componen también la muestra. Dentro de ellas se destaca una sección de obras pornográficas mudas de la primera mitad del siglo XX –que reciben el nombre de stagmovies–, que se proyectarán acompañadas con música en vivo, compuesta por el guitarrista Fernando Kabusacki e interpretada por la National Film Chamber Orchestra. Como complemento, se proyectarán algunos cortos viejos escandalosos como “El beso” (1896), de William Heise, o “Eclipse del sol y la luna” (1907), de Georges Mélies, pionero del homoerotismo, a los que se unirán dibujos animados cuestionados por la censura, como el original de Betty Boop de los hermanos Max y Dave Fleischer.
El homenaje completo a Bó se realizará entre el jueves 30 de enero y el domingo 2 de febrero, con la proyección –en versiones íntegras– de diez de los títulos más representativos de la pareja que integraba con Sarli, dos de ellos en copias nuevas en fílmico hechas especialmente para este ciclo: Carne (1968) y Fiebre (1970). A ellos se suman El trueno entre las hojas (1957), Sabaleros (1958), La burrerita de Ypacarai (1962), La mujer de mi padre (1968), Fuego (1968), Embrujada (1969), Furia infernal (1972) e Insaciable (1978). Los organizadores consideran a la actriz el gran símbolo sexual de la historia del cine argentina.
La relación entre literatura, cine y erotismo les permite programar El deseo humano (1954), de Fritz Lang; Fiebre de deseo (1953), de Vittorio Cottafavi; Historia de locura común (1983) de Marco Ferreri; Historia de O (1975), de Just Jaeckin; La llave (1983), de Tinto Brass; La ronda (1964), de Roger Vadim; Las mil y una noches (1974), de Pier Paolo Pasolini, y Pasaje a la India (1984), de David Lean. En relación con el abordaje irracional y surrealista del sexo y el erotismo, los organizadores incluyeron Corazón salvaje (1990), de David Lynch; Identificación de una mujer (1982), de Michelangelo Antonioni; La mujer pública (1984), de Andrzej Zulawski; Onibaba, el mito del sexo (1964), de Kaneto Shindo; Qué...? (1972), de Roman Polanski; Sueño de un día de verano (1964), de Tetsuji Takechi, y Ese obscuro objeto del deseo (1977), de Luis Buñuel.
Por último, en el apartado “Tabúes” se verán El fuego (1966), de Vilgot Sjoman; Emanuelle tropical (1977), de J. Marreco; Insólito destino (1974), de Lina Wertmuller; Max, una monada (1986), de Nagisa Oshima; Noches de Oriente (1983), de James Ivory; Raptus (1962), de Riccardo Freda; Tormento (1974), de Pedro Olea, y Tabú (1931), de Friedrich Wilhelm Murnau.