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Robert Stack, el actor que se hizo famoso por su interpretación del incorruptible Elliot Ness en la serie “Los Intocables”, falleció el miércoles por la tarde en su casa de Los Angeles. Stack, de 84 años, fue hallado por su esposa Rosemarie, quien había asegurado que se encontraba bien luego de haber iniciado un tratamiento contra el cáncer de próstata. Según el reporte médico, el actor falleció de un ataque cardíaco. Su nombre verdadero era Robert Langford Modini.
La futura estrella nació en Los Angeles el 13 de enero de 1919 y creció en un ambiente artístico: su bisabuelo fundó un teatro, su abuela Marina Perrini había sido una famosa cantante que llegó a presentarse en el famoso teatro Alla Scala de Milan y su abuelo Carlo Modini cantó en las más importantes capitales del mundo. Debido a esto, durante su infancia viajó por toda Europa –al punto que, según recuerda en su autobiografía, Straight Shooting, no habló inglés hasta los 6 años– y estudió en Francia, Italia y Los Angeles. Se convirtió, además, en un deportista de elite que a los 16 años jugaba al polo y poco después fue campeón de tiro al pichón y de pistola, modalidad en la que batió el record mundial en 1937, con 364 tiros en el blanco y diez años después ganó la copa de California del Sur con 250 aciertos en otros tantos disparos.
Al terminar sus estudios de arte dramático en la Universidad del Sur de California, ingresó en la Academia Artística que dirigía Henry Duffy y a los seis meses de estar allí consiguió un contrato con los Estudios Universal-Internacional. La carrera de Stack fue tan prolífica en cine como en televisión si bien su rostro será por siempre recordado al frente de “Los Intocables”, programa que le permitió ganar un premio Emmy de televisión. Desde su estreno en 1959 y durante un lustro, Stack se convirtió en el héroe de los 120 capítulos que duró el programa. En los ‘80, se recuerda, la serie fue llevada a la pantalla grande por Brian De Palma, con Sean Connery en el rol de Elliot Ness, acompañado por Kevin Costner y Andy Garcia. Su trayectoria cinematográfica incluyó además roles protagónicos en House of Bamboo (1955) de Samuel Fuller, y Written on the Wind (1956), en la que interpretó a un alcohólico –lo que le valió una candidatura al Oscar como mejor actor secundario– bajo la dirección de Douglas Sirk, con quien repitió en The Tarnished Angels dos años después.
El famoso actor siguió trabajando en este medio hasta muy recientemente, en películas menores Candyshack II o Basketball, volvió a aparecer en televisión de nuevo como presentador de la serie “Unsolved Mysteries”, basada en misteriosos casos reales que permanecen sin resolver y que en la Argentina emite la señal de cable Infinito. En total, su nombre figuró en más de cincuenta películas y una veintena de trabajos televisivos, entre los que se incluyen desde colaboraciones con directores del renombre de Steven Spielberg –aunque en uno de sus escasos fracasos comerciales, 1941 (1979)– hasta simples locuciones en productos como Transformers: The Movie (1986).