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Por María Luisa Gaspar *
Desde Cannes

Cannes vivió una jornada intensamente europea y americana con la reunión de veinticinco ministros de Cultura, el estreno de tres películas de directores latinoamericanos y Matrix Reloaded, segunda parte de la trilogía The Matrix. El director chileno nacionalizado francés Raoul Ruiz abrió ayer la Competición por la Palma de Oro con su “comedia helvética” Ce jour-la, sobre la que conversó con la prensa en el mismo tono de absurdo surrealista y lúcido delirio de su film, protagonizado por Michel Piccoli, Bernard Giraudeau y Elsa Zylberstein. Fuera de concurso, pero dentro de la sección oficial “Una Cierta Mirada”, el realizador argentino Pablo Reyero estrenó su película La Cruz del Sur, una coproducción en la que Francia aportó el 20 por ciento del capital. El realizador invirtió cinco años para evocar la realidad actual y la historia reciente argentina a través de un grupo de jóvenes sin futuro, “como el 70 por ciento” de los de su país, un tema “muy difícil” que no facilitó precisamente su financiación, explicó al diario Libération.
En el minifestival paralelo “Semana de la Crítica”, en tanto, el cineasta cubano Enrique Colina estrenó Entre ciclones, una tragicomedia reflejo también de la vida de sus compatriotas y sus deseos de vivir, amar y trabajar, como todo mortal. Al presentar su film, el realizador recordó que en cinco semanas de exhibición su película había conseguido 500 mil espectadores en Cuba, “hecho bastante inédito, por la crisis y factores económicos, pues casi no se puede comprar película”. El director, que presenta desde hace más de treinta años un programa sobre cine en la televisión cubana, se dijo “sorprendido muy agradablemente” por la reacción del público que llenó la sala, aplaudió al final y “pareció haber entendido bien su película”.
Mientras, junto al palacio de Festivales, los ministros de Cultura de los Quince y de los diez futuros miembros de la Unión Europea (UE) aportaron al segundo día del certamen sus deseos de hacer del territorio europeo un lugar donde las cinematografías de cada país puedan existir, crecer y darse a conocer. Un espacio también donde las nuevas generaciones se formen “en el amor por el cine” y donde “se den los medios” para que la industria cultural se expanda, explicó la comisaria europea para la Educación, la Cultura y el Audiovisual, Vivianne Reding.
Más allá de esas cuestiones, el acontecimiento mediático del Festival fue el estreno de Matrix Reloaded, de los hermanos Larry y Andy Wachowski, en cuya nueva entrega interviene la actriz italiana Monica Bellucci, maestra de ceremonias de la gala de apertura. El film futurista, que no compite por la Palma de Oro y que también se estrenó ayer en Estados Unidos (en la Argentina se verá a partir del próximo jueves), no fue bien recibido por buena parte de la crítica presente, que la consideró “infantil y repetitiva”, ya que abusa de los efectos especiales y de violentos e inverosímiles alardes de artes marciales. A lo largo de casi dos horas y media, los personajes desgranan banales comentarios con la intención de que parezcan sentencias profundas, mientras atacan a sus adversarios con golpes que se reiteran. Matrix Reloaded, menos interesante que la primera parte, pero con el éxito de boletería asegurado desde su intensa campaña de promoción, está protagonizada por Keanu Reeves, Carrie-Anne Moss y Laurence Fishburne (quienes cumplen su trabajo a la perfección representando personajes imperturbables que no sonríen nunca y que se mueven en una atmósfera turbia y siniestra), que se hicieron presentes para saludar en la alfombra roja de Cannes.
El otro film presentado ayer, la suiza Ce jour-la, del chileno nacionalizado francés Raoul Ruiz, abrió la sección competitiva oficial. Se trata de una obra que alterna la brillantez con la confusión, y que su director calificó en una rueda de prensa como fábula maravillosa, política y policíaca a la vez. “Algo que no podría haber rodado en Chile, donde ya voy por mi proyecto número treinta rechazado”, dijo Ruiz. “Habría podidorodarlo en un mundo paralelo, donde Chile sería otra cosa, por ejemplo un país rico y europeo, pero en, ese caso, Chile sería Suiza.”

* De la agencia EFE.