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Una vez más, el rock se pone el overol por Santa Fe. La cita es esta noche, a las 19, en el Centro de Exposiciones –Figueroa Alcorta y Pueyrredón–, predio que recibirá a 12 bandas con propuestas musicales distintas, pero unidas tras el objetivo de aportar alimentos para los miles de evacuados santafecinos. “Estas inundaciones nos provocaron un sentimiento de tristeza y nos causó más tristeza aún enteramos de que se pudieron evitar, de no haber sido por la negligencia de los gobernantes. Creo que los chicos confían más en nosotros que en los políticos y por eso nos toca hacernos cargo”, señala Marcelo Corvalán, integrante del trío de rock pesado Carajo. También se presentarán Memphis La Blusera, Kapanga, Karamelo Santo, MAM, La Mancha de Rolando, Mondo Hongo, Tony 70, Infierno 18, Mal Pasar, Sr Masa y Miguel Botafogo.
“Yo le debo mucho a Santa Fe –sostiene el guitarrista de blues ante Página/12–. Voy a tocar tres veces por año y siempre me reciben con mucho cariño. Tengo amigos muy cercanos que no la están pasando nada bien. Es por eso que en este momento tan doloroso para ellos, y hasta que Santa Fe se recupere, pueden contar conmigo para lo que necesiten”, informa y promete el bluesman que subirá a escena a las 20.30, urgido por una gira que lo llevará luego hacia Chile –toca el miércoles en la ciudad de Valdivia– y Estados Unidos, donde se reunirá con su amigo armoniquista Bruce Ewan, para dar varios recitales.
Estimulados por el éxito que tuvo el recital que con el mismo fin dieron días atrás Fito Páez, Juan Carlos Baglietto y León Gieco, los organizadores dispusieron canjear las entradas por tres litros de leche o un paquete de pañales en los diversos CGP de Capital o en el lugar del evento. “Para nosotros es una gran responsabilidad el hecho de ayudar a la gente ante lo inevitable. Infinitas veces por razones de temblores o terremotos, mi provincia (Mendoza) necesitó la colaboración de la gente para la reconstrucción como ocurrió por ejemplo en 1986”, señala Goy, de Karamelo Santo, que marca sin saberlo un contrapunto con Corvalán, de Carajo, al desactivar posibles responsabilidades políticas en la tragedia. “Creo que un fenómeno así es inevitable. La gente les echa la culpa a los responsables políticos, pero pocas cosas se pueden hacer ante semejante catástrofe. Ayudar sí es una buena forma de hacer algo y por eso estamos allí, contentos de unirnos como juglares con otros compañeros de oficio.”
Diego Aput, bajista de la banda mendocina –que está a punto de iniciar su segunda gira por Europa–, traduce una polémica que seguramente se ha dado en la interna de la banda, también referida a las culpas o no de la clase política ante este tipo de situaciones. “Desde hace varios años la Argentina se sostiene únicamente con lo que su pueblo genera muy a pesar de las responsabilidades reales que deberíamos tener. Sin duda, la dirigencia falla en estos aspectos y seguramente va a seguir fallando. La gente es el verdadero tester de las situaciones que se producen... sin duda que la tragedia de Santa Fe es responsabilidad de alguien mas allá de la catástrofe, pero entre todos vamos a trabajar desde donde podamos para ayudar a que esto mejore.” Aput amplía su sentimiento sobre el lugar que les cabe a los músicos cuando naturaleza y negligencia se mixturan para atentar contra el hombre. “La función social que los músicos cumplimos no es diferente a la de cualquier tipo que se sensibiliza con lo que pasa y dona lo poco que tiene para que alguien esté un poco mejor”.
Manuel Quieto, cantante y guitarrista de la Mancha de Rolando, aporta una visión setentista. “Es nuestro deber como seres humanos poner el lomo cuando hace falta, en vez de hablar... creo que somos los herederos directos de la generación de los 70, aquellos que dejaron la vida por un país mas justo. Yo me siento en la obligación de dar una mano y me hace bien saber que la música me sirvió de alguna manera para compensar mi falta de militancia política. Este juego del rock puede ser tomado más seriamente y ayudar a los que les tocó la mala”, comenta.
Pese al día elegido, el más “amargo” de la semana, el festival atravesará la medianoche a pura música. Los organizadores informaron que habrá invitados sorpresa, aunque declinaron dar nombres.