ESPECTáCULOS › EL FENOMENO “HARRY POTTER Y LA ORDEN DE FENIX”
El mago no para de crecer
El quinto tomo de la saga de J.K. Rowling salió a la venta en países de habla inglesa, convirtiéndose en un éxito sin precedentes.
La edición original de Harry Potter y la orden de Fénix, que desde la madrugada de hoy está a disposición del público en las librerías de Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, consta de 38 capítulos, 768 páginas y 255 mil palabras: es el libro más gordo de la serie creada por la autora británica J.K. Rowling. El fenómeno que generó y sus reacciones colaterales están a la altura de ese gigantismo. El libro recibió alrededor de un millón de pedidos adelantados por Internet, batiendo todos los records en el rubro electrónico. La tirada de ejemplares, que durante meses se mantuvo en reserva, alcanza los 13 millones. La editorial Bloomsbury apuesta por un beneficio bruto de por lo menos 15 millones de libras esterlinas (21,13 millones de euros) para este año, contra 11,12 millones de libras (15,7 millones de euros) en 2002. De los cuatro volúmenes anteriores con las aventuras del pequeño mago se vendieron en total 195 millones de ejemplares en 57 lenguas y 200 países.
Desde las últimas horas de ayer, miles de chicos protagonizaron su noche mágica aguardando frente a las librerías la salida del libro, espera que fue amenizada con actos y espectáculos en vivo. En los países de habla hispana, incluida la Argentina, el libro recién estará disponible a principios de 2004.
El responsable del fenómeno es un pequeño huérfano, aparentemente débil, que usa anteojos y que un día aterrizó en la Escuela de Magia y Brujería Hogarts, luego de haber sufrido el maltrato de unos tíos y el encuentro con un búho, que le llevó una carta misteriosa. Con esa receta simple y encantadora, la escritora británica J.K. Rowling inventó un mundo, que aparentemente no tiene límites. El primer volumen titulado Harry Potter y la piedra filosofal apareció en 1997. Le siguieron La cámara secreta, El prisionero de Azkabán y El cáliz de fuego. Después de La orden de Fénix, la pottermanía seguramente seguirá. Rowling se comprometió a escribir dos novelas más sobre el héroe infantil. La historia de la autora es, por supuesto, menos espectacular. Se crió en Escocia, estudió francés y literatura clásica en la Universidad de Exeter, trabajó en Amnesty International en Londres, se fue a Portugal por poco tiempo y volvió –después de una corta relación con un periodista de ese país– con un pequeño bebé para vivir de una pensión y esbozar al pequeño mago Harry en un café de Edimburgo. Mal no le fue: por el quinto volumen de la saga, embolsará nada menos que 42 millones de libras. Su padre, mientras tanto, sigue viviendo a su modo, vendiendo en la calle panchos y hamburguesas.
La publicación de cada una de las cinco entregas de la serie de Harry Potter ha estado rodeada de misterio, pero, según la autora, esto no responde sólo a una estrategia de mercadotecnia, sino que ella en verdad no quiere “que los niños sepan lo que va a pasar. Tengo que sudar sangre para tejer toda esa red de pistas falsas... No es mi vida, pero es una parte muy importante de ella”, confesó, emocionada. De todos modos, algunas cosas se filtraron. Por las buenas y por las malas. Se sabía, por ejemplo, que el héroe de la novela, ya entrado en la pubertad, empezaría a ver con otros ojos a las chicas (especialmente a una). Rowling adelantó, además, que una muerte se atravesó en su libro. Inclusive, dice haber llorado en la cocina de su casa tras “matar” a uno de los protagonistas de la saga. “Lo escribí y lo re-escribí una y otra vez. No había vuelta atrás. La persona estaba muerta. Fui a la cocina a llorar –añadió–. Neil, mi marido, me preguntó qué me pasaba, y le contesté que había matado a la persona. Neil no sabe quién es el personaje, pero me dijo: ‘entonces no lo mates’. Yo le contesté que las cosas no funcionan así. Si escribís un libro para niños, tenés que ser un despiadado asesino”, recordó Rowling.
Otros detalles llegaron al público anticipadamente, pero de modo menos directo. Miles de ejemplares fueron robados a días de su lanzamiento oficial. Los libros, cuyo valor es estimado en un millón de libras (alrededor de 1,67 millón de dólares), fueron sacados de un camiónestacionado en un negocio. El camión de libros –que iban a ser entregados, entre otros, a una gran cadena de supermercados– fue encontrado vacío por la policía en Salford, cerca de Manchester. La editorial Bloomsbury, responsable de la exitosa serie, desplegó una serie de medidas de seguridad sin precedentes en la distribución de este quinto tomo. Dos semanas atrás, un empleado de una imprenta en el este de Inglaterra había sido condenado por haber intentado vender fragmentos de la novela a un diario, aunque en su descargo declaró que encontró el texto de una manera casual.