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Según una entrevista difundida esta semana por la revista alemana TV Movie, el actor estadounidense Tom Cruise acarició la muerte durante el rodaje en Nueva Zelanda de su nueva película El último samurai. Durante una lucha con espadas, el astro estuvo a punto de terminar decapitado debido a una falla en un caballo mecánico. Cruise pudo sobrevivir gracias a la rápida reacción del espadachín japonés Hiroyuki Sanada. “Pudo parar su espada a unos dos centímetros de mi nuca”, dijo el actor, quien en la superproducción de 100 millones de dólares interpreta a un guerrero que, tras convertirse en samurai en 1876, lucha con caballo y espada contra el ejército nipón. “Luchar con la espada samurai es lo más duro que hice en toda mi vida”, aseguró el actor, quien tuvo que llevar a cabo un entrenamiento preparatorio de un año en el que ganó más de diez kilos de músculos. “Los necesito para poder ir a la lucha con un equipo de 25 kilos y poder levantar la espada”, señaló. En otro pasaje del reportaje, el protagonista de Misión: imposible y Ojos bien cerrados indicó que, tras su divorcio de Nicole Kidman, no piensa por el momento en casarse con su novia, la española Penélope Cruz. “La quiero mucho, pero por el momento no hay planes concretos de boda”, afirmó el actor, quien actualmente pasa mucho tiempo con sus dos hijos. “Agradezco mucho a Nicole que me permita ver en cualquier momento a los niños. Es una madre extraordinaria”, dijo.