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Buscando vincular el mundo educativo con el universo cinematográfico, el presidente del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Jorge Coscia, y el director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Mario Oporto, firmaron un convenio que permitirá exhibir cine argentino en las escuelas bonaerenses. El cine móvil comenzará hoy (jueves 22) un extenso recorrido que abarcará, en un principio, 2000 establecimientos educativos que funcionan en verano con sus comedores comunitarios, y alrededor de 700 chicos podrán disfrutar de las películas nacionales cada semana. Durante esta estación del año la iniciativa apunta a los más chicos, es decir aquellos alumnos de ciclo inicial y EGB. Posteriormente, durante el año la propuesta comprenderá a todos los niveles y a más localidades de la provincia.
“Hay un gran objetivo y es que la escuela bonaerense vuelva a ser un centro de crecimiento de la cultura general de la población”, apuntó Oporto. “El arte cinematográfico como arte contemporáneo es muy importante. Por un lado, porque es un gran instrumento pedagógico, instrumento didáctico incluso. A través del cine se pueden conocer temas que, a veces, son más dificultosos de conocer mediante la lectura”, señaló el funcionario. Por otro lado, para Oporto no sólo el cine es un instrumento “sino también es un objetivo pedagógico porque es un lenguaje artístico y los chicos deben ser buenos consumidores de cultura y de cine. Entonces acercarles esa experiencia es muy importante”, destacó. Además, recalcó que es un tema de justicia social “porque hay muchísimos lugares de nuestra provincia donde no hay salas de cine. Y en otros lugares donde si bien hay salas de cine cercanas, hay sectores sociales que nunca acceden al cine, y darles la posibilidad a los chicos en la escuela de que accedan es muy importante”.
Oporto también informó que “en casi el 80% de las ciudades de la provincia de Buenos Aires no hay cine”. En tanto, Coscia remarcó que “no puede haber una política de cine que no se encuadre en un país”. El titular del Incaa amplió: “Si tenemos una política pública de cine, esta política no debe ser ajena a llevar el cine a los más desprotegidos y a los más jóvenes que, por otra parte, son los más vulnerables desde el punto de vista social, educativo y también desde el punto de vista cultural. Son vulnerables ya sea por la falta de recursos, pero también son vulnerables todos los niños argentinos por el tremendo bombardeo de imágenes extranjeras y la ausencia de una medida equivalente, aunque sea mínima, de imágenes argentinas”.
La idea es que el cine móvil pueda recorrer todos los distritos de la provincia. En el verano comenzará por el cinturón de 100 kilómetros: Brandsen, Berisso, Cañuelas, General Rodríguez, Luján, Magdalena, Punta de Indio, Mercedes, Monte, etcétera. Posteriormente, durante el año, realizará giras a localidades más lejanas como Carmen de Patagones, Villarino, Puán y Pellegrini, entre otras.
Paralelamente, el Incaa entregó hace años 22 cines móviles en comodato que administran las distintas secretarías de Cultura de las provincias. Tienen otra función del que hoy se pone en marcha, ya que el objetivo de aquellos es visitar sitios donde no hayan salas de cine. En el caso del que forma parte del acuerdo, es para la provincia de Buenos Aires y visitará exclusivamente escuelas buscando fortalecer el vínculo entre la educación y el cine.
“Es un proyecto que tiene que ver con la extensión cultural en las escuelas, o sea que tiene un principio educativo”, subraya Roberto Sarlenga, asesor del proyecto. “O sea que las películas apoyan todo lo que sería el aspecto curricular e incluye todo lo que sería la recreación y la aplicación del aprender constantemente”, agregó.