EL PAíS
“El Estado transformó el ataque en una afrenta contra los argentinos”
La querella unificada de Familiares, la AMIA y la DAIA pidió reclusión perpetua para Carlos Telleldín y para los ex policías Ribelli, Ibarra y Leal. Los Familiares criticaron al juez Galeano.
Por Adriana Meyer
“El Estado no se puso en pie de guerra, ni siquiera estuvo a la altura de sus promesas”, dijo en su alegato el abogado Julio Federik, representante de los Familiares y Víctimas del ataque a la AMIA durante el juicio oral por ese atentado. El letrado criticó en duros términos al ex presidente Carlos Menem, y pidió el juicio político para el juez que investigó el caso, Juan José Galeano. La querella unificada de los Familiares, la AMIA y la DAIA pidió reclusión perpetua para el reducidor de autos Carlos Telleldín y para los ex policías bonaerenses Juan José Ribelli, Raúl Ibarra y Anastasio Leal, y veinte años para Mario Bareiro, a quien sólo consideraron partícipe secundario del atentado. Por su parte, en el final de su alegato, el abogado de la AMIA Juan José Avila acusó al Estado de haber incumplido “sistemáticamente su deber de investigar y transformó este hecho en una afrenta contra los argentinos”. El Tribunal anunció un cuarto intermedio hasta el 3 de febrero.
“Lo trató como un hecho más, importante, pero no más que eso”, aseguró el abogado. Además, criticó a los jueces del Tribunal Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo. “Esta parte supuso que estaba pagando un precio, pero por cierto se equivocó, el Tribunal varió de criterio y la amplitud inicial fue vertiginosamente estrechada al llegar el momento de ahondar en las responsabilidades”, aseguró. Avila cuestionó el duro trato dado a sobrevivientes en los interrogatorios y lo contrastó con la “absoluta liviandad” del trato que se dio a ex funcionarios de la época. Y mencionó al ex secretario de Seguridad bonaerense, Alberto Piotti, a los ex jefes de la policía provincial Armando Calabró y Ramón Verón, al ex ministro del Interior de Carlos Menem y actual diputado nacional Carlos Ruckauf, al ex titular de la SIDE menemista Hugo Anzorreguy y al ex jefe de la Casa Militar de Menem, brigadier Andrés Antonietti. Todos tuvieron participación en algún tramo de la investigación del atentado y “pasaron por esta sala con absoluta liviandad”, criticó.
También fue Avila quien explicó una decisión de última hora de los querellantes: acusar como partícipes necesarios y pedir reclusión perpetua para cuatro de los cinco acusados, Carlos Telleldín, Juan José Ribelli, Anastasio Leal y Raúl Ibarra. Consideraron que Mario Bareiro actuó como “campana”, en una participación secundaria y por eso pidieron 20 años de cárcel. En cambio, entendieron que el ex comisario bonaerense Ribelli y su mano derecha en la fuerza por esa época, Ibarra, sabían que “la camioneta que armaban era para ser usada como coche bomba”. En el caso de Ribelli conocía el tema porque su jefe en la época del ataque, el fallecido Pedro Klodzcyk, lo autorizó a ir a un curso sobre “Situaciones de terrorismo” en Estados Unidos, el 19 de octubre de 1993.
Por su parte, Federik cuestionó a Menem al enfatizar que “jamás tomó la decisión política de investigar el ataque y montó una escenografía para simularla”. Y recordó que “nunca quiso recibir a familiares pero recibió a estrellas de rock y de la farándula, eso demuestra su escala de valores”.
En forma inesperada, los jueces del tribunal oral anunciaron un receso hasta el 3 de febrero, y postergó hasta ese momento el alegato de los fiscales que iba a comenzar hoy.