ESPECTáCULOS › UN ACUERDO CON EDITORIALES INDEPENDIENTES
Cómo encontrar lugar en unas estanterías siempre ocupadas
El convenio entre la Secretaría de Cultura de Buenos Aires y 40 librerías busca impulsar una serie de títulos bien diversa.
Así en el cine como en la prosa: al igual que las películas argentinas tienen dificultad para competir con los tanques hollywoodenses que invaden las salas multipantalla, la situación de las pequeñas editoriales independientes no dista mucho de padecer la misma problemática de la distribución y comercialización frente a la avalancha de novedades. Ante esta dificultad, la Secretaría de Cultura de la Ciudad puso en marcha un programa de fomento a la producción de estas empresas con el objetivo de ampliar la oferta cultural a los lectores y promover la diversidad cultural. A través de un acuerdo entre libreros y editores –articulado por la dependencia porteña– se gestó “Opción Libros”, una iniciativa que lanza al mercado 38 títulos de diversas temáticas y contenidos de autores nacionales y extranjeros, que podrán adquirirse en 40 librerías de la ciudad adheridas a la propuesta en espacios preferenciales y visualmente destacados.
La presentación se realizó ayer en el Centro Cultural de la Cooperación y comenzó con el momento más emotivo de la jornada: Cristina Banegas y Horacio Peña mostraron sus mejores dotes de intérpretes para ponerle voz y vida a la narración del texto Para que no entre la muerte, de Daniel Moyano (Ediciones Interzona). Posteriormente, tomaron la palabra los funcionarios porteños y los representantes de los rubros editorial y librero: el secretario de Cultura porteño, Gustavo López; la subsecretaria de Gestión e Industrias Culturales, Stella Puente; el representante de la Cámara Argentina de Papelerías, Librerías y Afines, Ezequiel Leder Kremer y, en representación del sector editorial, Leopoldo Kulesz, de la editorial Libros del Zorzal.
Kulesz trazó un panorama de las pequeñas editoriales, apuntando tanto a sus desafíos como a sus dificultades. “El día a día es complicadísimo para un editor independiente con pocos medios y con pocas personas”, aseveró, convencido de las trabas que surgen cotidianamente. “Pensar en cómo comunicar nuestras novedades a los libreros de una forma u otra termina quedando fuera de la agenda, porque no hay tiempo disponible para dedicarnos a eso y, paradójicamente, es la actividad más importante porque es la que nos va a permitir llegar a los lectores”, agregó el editor, quien terminó celebrando el proyecto “porque facilita la relación entre libreros y editores, se gana un espacio en las librerías pero sobre todo con un espíritu de colaboración. Nadie le impone nada a nadie y todos trabajan juntos: el Estado, las librerías y las editoriales”. Leder Kremer agregó que “los libreros y los editores somos aliados. En la medida en que entendamos eso creo que todavía existe posibilidad de seguir creciendo, de publicar buenos libros, de tener una buena propuesta para el público y para ser bibliodiversos”.
Puente destacó que el proyecto “Opción Libros” venía preparándose desde hace un año y que, a pesar del esfuerzo que implicó, los resultados ya están a la vista de los lectores: “Este programa ejemplifica a un Estado que se presenta articulando sectores, equilibrando condiciones. Un Estado que se sienta con los distintos sectores en la cadena de producción, genera políticas específicas para ellos y, en conjunto, termina diseñando un producto plural de calidad. Una verdadera opción para el disfrute de todos los ciudadanos”. La finalización estuvo a cargo de López, quien enmarcó el proyecto dentro del objetivo político de posicionar a Buenos Aires como capital cultural de América latina para 2010, cuando se cumpla el bicentenario de la Revolución de Mayo y, en este caso particular, apuntado a las industrias culturales. “Les damos herramientas a las pequeñas editoriales en un acuerdo con las librerías para que puedan exhibir sus libros. Y además de hacer este acuerdo nos comprometimos a poner la señalética, publicitar este catálogo que a estas empresas les va a permitir vender más”, expresó el funcionario porteño.
Un consejo asesor integrado por especialistas en la materia seleccionó los 38 títulos entre 120 propuestas que incluyen material de ficción y no ficción, ensayos, poesías y libros de arte de autores nacionales y extranjeros. Entre ellos aparecen La divisa punzó, de Paul Groussac; La violencia del mundo, de Jean Baudrillard y Edgard Morin; Papeles de recienvenido y continuación de la nada, de Macedonio Fernández; Astor, de Diana Piazzolla; La palabra amenazada, de Ivonne Bordelois, y Una sociedad colonial avanzada, de Luis Felipe Noé. Es decir, el programa no contempla a nuevos libros, sino a publicaciones diversas en su diseño y contenido.