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- Mex Urtizberea, guionista y actor: “Veo ‘Los Simpson’ desde hace 12 o 13 años. Son una obra de arte de mil lecturas. Cada uno entiende distintas cosas y a todos les gusta. A veces son de un absurdo tal que me pregunto cómo puede ser que hagan 14 puntos de rating en un canal de aire. Es imposible. Me hace gracia la burla a la mediocridad del ser común: en un punto, Homero Simpson parece tan argentino... Sin embargo, es mundial. Es el tipo mediocre que busca cómo zafar para no laburar. Me resulta difícil elegir un capítulo para recordar, pero van apareciendo a medida que se los vuelve a ver. Igualmente, me gustaría saber si el norteamericano medio mira lo mismo que nosotros vemos. Creo que el público yanqui, en un 95 por ciento es bastante idiota: sino no podrían estar sosteniendo el fanatismo de George W. Bush. En ese sentido, me parece que la serie es una burla a ellos mismos, aunque indudablemente masiva. Y eso es lo raro: son artísticamente impresionantes y a la vez populares. Normalmente lo bueno es para unos pocos. Pero ellos tienen un nivel de absurdo onírico, de crítica social, política y humor directo para los chicos y los grandes, maravilloso”.
- Gillespie, músico y humorista: “He visto cientos de capítulos de ‘Los Simpson’ y tengo algunos libros de Matt Groening, que parecen para niños pero que siempre permiten una segunda lectura. Me alegro de que llegaran a su 14ª temporada, es uno de los productos más atractivos y autocríticos que han hecho los americanos. Eso de poner miles de libretistas a pensar qué puedan inventar, sobre qué pueden reírse de ellos mismos, me parece una audacia: en 14 años dieron tres vueltas al mundo y siguen encontrando dónde abarcar. Me gustó mucho un capítulo en el que Homero se hacía tridimensional y aparecía en la vida real. Homero, más que Bart, es el prototipo de la mediocridad norteamericana y me parece saludable. Aquí, además, es el único programa que resiste a los constantes cambios histéricos que hace Claudio Villarruel en Telefé”.
- Juan Antín, realizador de Mercano el marciano: “El valor de ‘Los Simpson’ es haberle dado a la animación el costado adulto. Fueron los primeros que utilizaron un nivel de lectura que los adultos podían entender. Una de las cosas que más me dio risa fue una temporada en la que Lisa iba a ser presidente y Bart le había ayudado a lograrlo. Entonces, Lisa le preguntó ‘¿Qué quieres que haga cuando asuma?’. Bart le respondió: ‘¡Legalízala!’. Es probable que un niño no lo entienda, pero no importa. Además de ser gracioso es súper zarpado para la televisión norteamericana. Ellos rompiendo límites con los años. Es que una vez que los creativos de del programa tuvieron el espacio, la Fox tuvo que permitir algunos temas que parecían imposibles. Los guiones son impecables. Creo que en Mercano el marciano nos inspiraron de manera indirecta aunque la influencia es más inconsciente. Es un referente para los que hacemos animación, porque estamos más cerca de ellos que de la estética y mensaje de Disney. Además, ideológicamente ponen varias fichas al absurdo de la política en Estados Unidos”.