[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Después de las especulaciones de rigor de todos los años, se entregó anoche el premio Consagración de Cosquín, esta vez compartido por dos talentosos jóvenes con propuestas diferentes: la coplera salteña Mariana Carrizo y el violinista santiagueño Néstor Garnica. Los dos cosecharon elogios del público en sus actuaciones, por lo contundente y sólido de sus propuestas. Carrizo con sus frescas coplas cargadas de picardía, con las que hizo que toda la plaza la aplaudiera de pie, solita con su caja. Garnica con su potente y virtuoso violín al servicio de bellas versiones de clásicos del cancionero y de nuevos himnos como la chacarera El olvidao, de su primo Duende Garnica. Esta vez, los rumores de pasillo que apuntaban a acomodos más o menos probables de acuerdo a experiencias de otros años (se decía que Los Nocheros querían imponer a sus ahijados, Los Huayra, y que el productor de Vale 4 estaba haciendo lo propio con su grupo) resultaron falsos. Lo que habla de que algo cambiando está para mejor en Cosquín.