Angelelli tiene una larga trayectoria como actor y formador de actores dentro de una modalidad particular de teatro que suele definirse como Antropología teatral, basada en un riguroso entrenamiento físico. Sin embargo, el primer trabajo profesional que tuvo apenas egresó del Conservatorio de arte dramático fue Autógrafos, el primer musical que dirigió Ricky Pashkus. Acerca de este reencuentro, el actor manifiesta: “Salir de mis clases en mi estudio y de mis espectáculos para mí es como estar de viaje, como encontrarme con un código y una cultura diferentes. Pero las dificultades se vencen con la disponibilidad, con los deseos de acercarse al lenguaje que le están proponiendo a uno. Cuando se produce el entendimiento con los otros, eso compensa todas las dificultades que hayan tenido que atravesarse. Con los años, cada vez más valoro el tiempo y la pasión que pone la gente de teatro en lo que hace, no importa de qué género se trate. Yo quiero desterrar todos los prejuicios de mi vida: lo bueno es formarse un juicio y elegir a partir de allí, y no discriminar desde el prejuicio”.