[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Los Ratones Paranoicos fueron la banda argentina que más gozó de la increíble guitarra de Pappo, un invitado permanente en sus recitales. Juanse puede hablar sobre El Carpo. De hecho, cuando afirma que “va a ser muy difícil que la gente se olvide de Sui Generis” o cuando marca el antagonismo entre Riff y Serú Girán (“debe haber muy pocas casas, si es que hay alguna, en la que estén esos discos juntos en una discoteca. Creo que esos dos discos no pueden entrar juntos ni en el mismo edificio. Nosotros teníamos los discos de Riff”) se percibe la misma pasión y fundamentalismo que también tenía (quizás en mayor medida) Pappo. Ambos parecen tener la misma fe en que el rock puede cambiar el mundo. “A Pappo lo conozco desde que tengo 12 o 13 años. Tuve la extraña suerte de tenerlo como pariente ‘postizo’. El destino quiso que nos conociéramos. Era un genio, un visionario. Después nos distanciamos, se dio un desgaste lógico por haber compartido tantas cosas (ambos tocaron en la Juanse & Pappo Roll Band). Se ve que en la época que él estaba con Blues local a él siempre le preguntaban por dos cosas: por el tema Mi Vieja, que lo molestaba bastante, y sobre los Ratones. Y en una nota saltó: ‘Los Ratones, Los Ratones, dejame con Los Ratones’. Así que lo llamé. Lo que nadie sabe de Pappo es que cuando te hacía una maldad, en vez de pedirte disculpas se reía: jejeje, se escuchaba por el tubo. Era como un niño... terrible. Hace unos meses atrás me llamó y me dijo: ‘Olvidáte de todo eso que te dije, Juanse’. Iba a tocar en los 3 recitales.”