Dice Renán del irlandés Bernard Shaw (1856-1950) y su obra: “Como el de Ibsen, el de Shaw es un teatro de ideas. Su visión del mundo queda al descubierto con mucha elocuencia desde la elección de los temas que aborda, todos dirigidos a denunciar las lacras de la sociedad, con una gran brillantez expositiva. En La profesión..., el autor denuncia la prostitución y, como pasa siempre en su teatro, los representantes del bien y del mal exponen sus puntos de vista con gran elocuencia intelectual”. En relación con la versión de La profesión..., afirma: “Hemos trabajado sobre el texto teniendo en cuenta que va a ser dicho por actores argentinos a un público argentino. Me importan mucho las interpretaciones; en este caso exigí –si bien de manera cortés– un gran compromiso emocional, un nivel de entrega que obtuve de todos los actores”.