Hijo de un matrimonio de maestros rurales que lo crió en el amor por la literatura y el arte, Sergio Renán –nacido como Samuel Kohan– estudió violín desde los 5 años. Formado con Teodoro Fuchs, Jacobo Ficher y Kurth Pahlen, desde muy temprano tomó parte de conjuntos de cámara y sinfónicos. Alrededor de los 20 años, decidido a cambiar la música por la actuación en teatro y cine, tomó el apellido del escritor francés Ernest Renan. En 1970 debutó como director de televisión y teatro. Realizó montajes de piezas de autores argentinos (De Cecco, Eichelbaum, Cuzzani) y extranjeros (Genet, Pinter, Visen, Vitrac). También dirigió ciclos de adaptaciones de novelas clásicas. Es en 1974 cuando comienza a filmar, La tregua, su opera prima, obtuvo la primera nominación a un Oscar del cine nacional. Entre algunos de los títulos que siguieron figuran Crecer de golpe, Gracias por el fuego, Tacos altos y El sueño de los héroes. También es régisseur desde 1984: entre sus títulos más importantes se destacan Manon, Cosí fan tutte y Don Giovanni. Luego de pasar nueve años al frente de la dirección del Teatro Colón, Renán se desempeñó como director de Asuntos Culturales de la Cancillería.