ESPECTáCULOS
La guitarra en el jazz
La guitarra llegó tarde al jazz. Y, desde ese momento, fue refractaria durante años a todo lo que sucedió con ese instrumento durante la explosión del rock, desde sus comienzos como ritual bailable y juvenil hasta su constitución como género de concierto (o, más bien, de discos y recitales). Jeff Beck, Eric Clapton y Jimi Hendrix no fueron más que figuras de fondo, tal vez hasta un poco molestas, para el jazz de ese entonces. Más allá de las figuras luminosas de Django Reinhardt y Charlie
Christian, que tuvieron estilos propios e influyentes ya en las décadas de 1930 y 1940, la entrada triunfal de la guitarra eléctrica en el jazz sucede en los años siguientes. En particular hay cuatro figuras fundamentales ligadas al bop, el cool y el hard bop (aunque alguna de ellas con derivaciones posteriores hacia el mundo de la música más comercial). Kenny Burrell, Jim Hall, Wes Montgomery y Grant Green son los grandes instrumentistas de finales de los ’50 y comienzos de los ’60, en colaboraciones memorables, además, con algunos de los principales creadores del género. Hall junto a Bill Evans, a Jimmy Giuffre, a Paul Desmond, a Gerry Mulligan y a Sonny Rollins; Montgomery en sus grabaciones para Riverside junto a Pepper Adams, entre otros; Burrell en sesiones inolvidables con John Coltrane y Green en casi todas sus grabaciones para Blue Note pero, sobre todo, en aquellas que tienen a Sonny Clark como pianista, dejaron sentadas las bases de gran parte del vocabulario. La otra cuestión estuvo dada por la experimentación tímbrica y por la irrupción del imaginario del rock a través de Miles Davis, a fines de los ’60 y con John McLaughlin en la guitarra, y, poco después, con el Return to Forever de Chick Corea, que incorporó al virtuoso Al Di Meola en una de sus formaciones más recordadas. La camada siguiente, la de los que son más o menos contemporáneos de Frisell, es la que incluye a los grandes nombres consolidados en la actualidad: él, John Scofield (que también llegará dentro de poco a Buenos Aires) y Pat Metheny. Y, mientras tanto, ya asoma la nueva camada: Marc Ducret, Kurt Rosenwinkel y Nguyen Lé.