ESPECTáCULOS
Los tiempos de la política
A la distancia, los dos periodistas evalúan los acontecimientos de diciembre de 2001: “Hay algunas cosas que yo intuía y que el tiempo se encargó de confirmar –analiza Zlotogwiazda–. Una es que un pueblo no puede vivir movilizándose siempre, como se creía en las semanas posteriores a los hechos de diciembre. La otra es que el cambio político nunca llegó. La gente creyó que era fácil hacer política al son de la cacerola. Pero la realidad demuestra que para hacer política se requiere generosidad, tiempo y vocación. No alcanza con la voluntad. Una cosa es el momento de ebullición social y otra muy distinta construir políticamente una nueva sociedad. Si bien las protestas, los piquetes y las asambleas son bienvenidas, no alcanzan para construir un nuevo país. No es posible gobernar un país con millones de personas en asambleas permanentes”. Majul, en tanto, considera que hay “cambios políticos positivos en la sociedad, que tienen que ver con una distinta participación política, que va desde el movimiento piquetero hasta las asambleas populares encabezadas por los ciudadanos, las ONG y los medios de comunicación. En este proceso, estoy convencido de que cada vez más los medios de comunicación se van a comprometer con las iniciativas populares. Este proceso social es bueno para construir una nueva sociedad. Son nuevas formas de expresión y participación en las que el periodismo no queda afuera y debe comprometerse, aunque sin llegar a hacer partidismo”.