Seis miembros de la mafia calabresa van a pasar el resto de sus vidas en prisión. La Justicia italiana condenó a cadena perpetua a seis mafiosos de la ‘Ndrangheta por un asesinato particularmente horrible. En 2009, Carlo Cosco secuestró a su propio hijo para que su madre, Lea Garofalo, de 35 años, fuera a buscarlo a Milán. Allí la secuestraron, la torturaron y la mataron a tiros por delatora: Garofalo había testificado ante la fiscalía antimafia. El toque final fue que pusieron su cuerpo en un barril de ácido hasta que se disolvió.