Jueves, 3 de julio de 2014 | Hoy
Por Jorge A. Goldberg
Cuando se me presentó la oportunidad de trabajar en la sala de pediatría del Hospital Muñiz, en la atención de niños afectados por el VIH, tuve una sensación mixta que reunía una difusa alegría y una nítida sensación de angustia. A poco de comenzar detecté uno de los motivos de mi ansiedad. ¿Cómo podría yo, psicólogo con formación psicoanalítica, hacer pie en mi formación básica y al mismo tiempo brindar un aporte a estos pacientes? Pero el contexto era favorable: un equipo de trabajo cuyo jefe, Roberto Hirsch, promovía la creatividad y el compromiso de cada profesional, con el propósito de despertar el sentido de pertenencia y la solidaridad entre los profesionales y hacia los pacientes y sus familias.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.