Recién comenzaba su jornada laboral, en un bar del centro de la ciudad de Nerja, en Málaga, España, cuando Cecilia Natalia Coria Olivares, una joven argentina de 25 años, fue sorprendida en su lugar de trabajo por su ex novio, un marroquí de 29, que sin darle mucho tiempo para defenderse, le clavó 15 puñaladas en el torso. La muchacha alcanzó a ratificar la identidad de su asesino al personal de emergencia y a los efectivos de la Guardia Civil de esa ciudad, que acudieron al lugar de los hechos a los pocos minutos, alertados por sus compañeros de trabajo. Sin embargo, falleció camino al hospital. En tanto, su asesino, que tenía una orden judicial de alejamiento de la chica, fue apresado en las cercanías.

El hecho ocurrió a las 9 de ayer, en el bar donde Coria Olivares trabajaba como moza. De manera sorpresiva, su ex novio, un marroquí de 29 años, ingresó en el local y comenzó a atacarla con un cuchillo, arma que dejó clavada en el cuerpo de su ex novia cuando los compañeros de trabajo de ella comenzaron a golpearlo con las sillas del lugar.

Si bien el asesino salió corriendo del bar e intentó escapar, efectivos de la Guardia Civil de Nerja lo detuvieron momentos después. Es que tanto ellos como el personal de emergencia acudieron rápidamente al bar para socorrer a la víctima, luego de que una persona que presenció los hechos los alertara, y escucharon de la boca de la víctima la descripción del asesino. La chica falleció camino al hospital, producto de la gravedad de las heridas.

El caso se suma a otros que sucedieron en los últimos días en ese país europeo. A principios de mes, una mujer argentina y su pareja fueron asesinados y descuartizados en su propio departamento, en la ciudad de Galicia. A fines de agosto, un argentino mató a puñaladas a su esposa, de la misma nacionalidad, mientras que cuatro días antes, e invirtiendo los roles, una mujer argentina tomó un cuchillo y mató a su marido.