A un detenido reincidente le negaron el derecho de excarcelación porque llevaba ya 15 causas penales. El juez Juan Ramos Padilla, que rechazó el pedido de excarcelación, sostuvo que “no reniego del principio de inocencia contemplado en la Ley Suprema de nuestro país, sino que busco un equilibrio racional que tiene en cuenta la realidad concreta que hoy se vive y busca una solución entre el interés individual y el interés social”.

“La responsabilidad del suscripto en lo que hace a sus funciones contempla tanto los derechos del detenido a contar con un rápido pronunciamiento judicial como los de los habitantes de vivir en un país donde reine la paz social”, sostuvo Ramos Padilla en su fallo. Y agregó: “No puedo dejar de sensibilizarme cuando los parientes de las víctimas de los hechos de violencia concurren a los tribunales a reclamar la entrega de su hijo, su hermano o su padre, cuando los jueces ya han ordenado la libertad del agresor”. Ramos Padilla dejó asentada así su discrepancia con el criterio de la Cámara Nacional de Casación Penal en el caso Díaz Bessone, a partir del cual, salvo excepciones relacionadas con la situación del imputado, todos los delitos permiten la excarcelación. “He visto cómo los tribunales superiores conceden excarcelaciones, incluso por los delitos más graves.”