Un tornado, con vientos de 120 kilómetros por hora, azotó durante algunos minutos las localidades de 9 de Julio y Bragado, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, y dejó como saldo la destrucción de 500 viviendas, en su mayoría precarias, con centenares de evacuados y trece heridos, once de ellos menores de edad. El fenómeno se produjo en la tarde del jueves: a las fuertes ráfagas se sumaron fuertes precipitaciones y granizo, en un lapso de 10 y 40 minutos. En Bragado, un hombre de 68 años murió por un paro cardíaco al ver derrumbarse sobre él su casa de chapa.

Luego de la tormenta, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el ministro de Desarrollo Social, Baldomero Alvarez, recorrieron los lugares afectados para llevar materiales a las familias damnificadas, que fueron las más carenciadas y alejadas de los cascos urbanos. Las autoridades municipales aseguraron ayer que están preparadas para recibir a las familias afectadas en caso de que las lluvias se repitan en estas horas. Hubo cortes en los servicios de agua y luz –en este último caso, a raíz de la caída de cientos de árboles– que se restablecen con rapidez.

De acuerdo con un relevamiento realizado por Página/12, en el partido de Bragado el tornado produjo la pérdida de 150 techos, “la mayoría en el barrio Fátima, pero también produjo problemas en la zona céntrica. Por donde pasó el tornado, lo hizo con mucha violencia”, aseguró el intendente local, Aldo San Pedro.

Luego del temporal unas 100 familias fueron alojadas en el Centro Comunitario de Fátima, pero ayer sólo quedaban los niños y niñas cuidados por asistentes sociales de la municipalidad, mientras que sus padres recomponían las casas con el material –chapas, tirantes, clavos– enviados por los gobiernos provincial y nacional.

El Ministerio de Desarrollo Social provincial informó que para cada distrito (el partido de Carlos Tejedor fue la otra localidad afectada) se despacharon dos mil pañales, bidones de agua mineral, camperas de lluvia, chapas galvanizadas, 350 pares de botas, mil pares de zapatillas, mil kilos de alimentos no perecederos, 150 colchones y 150 frazadas.

El intendente de Bragado indicó que se “logró restablecer el 80 por ciento de la energía eléctrica, del 50 por ciento de la población que se quedó sin servicio a las 3 de la mañana de ayer, ya que se cayeron gran cantidad de árboles que rompieron el tendido. Además, el 90 por ciento de la población ya recuperó el servicio de agua”.

Bragado fue la única localidad en la que se produjo una muerte. Un hombre de 68 años falleció por un paro cardíaco cuando su casa de chapa en el barrio Fátima se derrumbó sobre él. También sumó tres heridos cuando un colectivo de la empresa Rápido Argentino se salió de la ruta 5, por donde circulaba, como consecuencia de las fuertes ráfagas de viento.

En la localidad de 9 de Julio, unas 400 viviendas fueron afectadas por el paso del tornado y, de ellas, unas 50 quedaron en condiciones inhabitables, en su mayoría del barrio Ciudad Nueva, donde “vive gente trabajadora y las casas están hechas de material, pero de condiciones más humildes”, indicó el presidente del Concejo Deliberante local, Horacio Baglietto. Sin embargo, el municipio local no necesitó habilitar un centro de evacuados ya que las 200 personas más afectadas “se autoevacuaron en casas de vecinos o familiares”, explicó Baglietto. Según la empresa eléctrica local, unos 4100 usuarios quedaron sin servicio eléctrico tras el temporal, y a las 14 de ayer aún restaba el restablecimiento del servicio en 1900 casas. En total, 35 kilómetros de tendido quedaron destruidos.

“Se coordinan acciones con Nación para organizar la ayuda y evitar esfuerzos superpuestos. Es mi obligación poner todas las acciones que sean necesarias para ayudar a los intendentes”, resaltó Scioli durante su visita a los lugares afectados.