A partir de hoy las autoridades nacionales de tránsito comenzarán a retirar las licencias de conducir a los automovilistas que cometan faltas graves en la ciudad de Buenos Aires. A cambio de la entrega del carnet, los infractores de cualquier provincia del país recibirán la Boleta de Citación del Inculpado (BCI). El documento habilitará a la persona sin registro a circular en la vía pública durante un plazo máximo de 30 días corridos, que empiezan a contarse desde el momento de la retención. Después, el inculpado deberá presentarse ante un juez de su jurisdicción, que le dictará sentencia: una sanción económica correspondiente a la infracción y, en caso de regir en la provincia emisora el sistema de scoring, la quita de puntos. Luego, se le devolverá la licencia. Sin embargo, “todo infractor grave quedará inscripto en el Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito (RNAT) y, de cometer una segunda falta de consideración, es posible que se lo inhabilite por un período determinado”, explicó a Página/12 el titular de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Felipe Rodríguez Languens.

“La medida es parte de la unificación de la legislación vial a nivel nacional”, argumentó ayer Florencio Randazzo, ministro del Interior y de quien depende la ANSV. Pese a que la ciudad de Buenos es la cuarta jurisdicción (después de Misiones, Córdoba y Tucumán) en aplicar la boleta de citación del inculpado, “adquiere una dimensión especial por el gran volumen del parque automotor que circula en las calles todos los días”, agregó Rodríguez Languens.

Desde hoy, a cualquier persona (argentino o extranjero) que circule por los barrios porteños y cometa una falta grave se le retirará la licencia como medida cautelar. La ANSV coordinará en forma directa con los agentes de seguridad vial porteños los operativos que se realizarán en la ciudad de Buenos Aires y que alcanzarán también a infractores cuyo registro de conducir no sea de Capital Federal.

Las faltas consideradas graves y por las cuales se procederá a retener la licencia de los infractores dentro de la jurisdicción porteña son “exceder la velocidad en un 20 por ciento por sobre las máximas permitidas, no utilizar casco en las motos, circular en contramano, no tener la verificación técnica vehicular correspondiente y hablar por celular mientras conduce”, explicó a este medio Rodríguez Languens. En realidad, cada una de las provincias que adhieren a la Ley de Seguridad Vial –sancionada en abril de 2008– pueden determinar sus propias infracciones: “Por ejemplo, en Tucumán, Córdoba y Misiones la violación del semáforo en rojo y conducir alcoholizado también ameritan la quita del registro”, destacó el titular de la ANSV.

Una vez retenida la licencia por la autoridad de aplicación que esté en los controles vehiculares, se le entregará al infractor una boleta extendida por ANSV. A partir del momento en que se confecciona el documento, el inculpado estará habilitado para conducir solamente por un plazo máximo de 30 días corridos. Después, la ley: transcurrido ese lapso el infractor tendrá que presentarse ante el juez de Faltas que le dictará la sentencia. Aunque puede pedir una prórroga –no mayor a los 90 días–, para que se le restituya la licencia, “el inculpado deberá pagar una multa monetaria (que va de los 100 a los 3000 pesos) y si la jurisdicción tiene el sistema de puntaje (scoring) se le quitarán los puntos correspondien- tes a la infracción”, detalló a Página/12 un vocero de ANSV.

Si el infractor no se hiciera presente ante el juez dentro del término establecido, “se destruirá la licencia retenida y caducará la habilitación para conducir hasta tanto obtenga una nueva licencia”, admitió Rodríguez Languens. Pero, según el funcionario, el nuevo registro sólo se otorgará “si previamente el infractor abonó la multa”.

Toda persona a la que se le retenga el carnet de conducir “quedará inscripta en el Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito (RNAT) y, de cometer una segunda falta de consideración, es posible que se la inhabilite por un período determinado”, explicó a Página/12 Rodríguez Languens. Y, según otra fuente de la ANSV consultada por este medio, “cuando se implemente la licencia unificada para todo el país, con su respectivo sistema de puntaje, quedará registrada la infracción aunque el conductor viva actualmente en Jujuy, donde aún no está implementado el scoring”.

Los primeros controles se harán efectivos desde las 9 en el cruce de las avenidas 9 de Julio y San Juan, aunque también se destinarán grupos de controladores a otros lugares de la ciudad que no serán informados en forma previa. “Los agentes controladores serán acompañados en todos los operativos por efectivos de la Policía Federal y por agentes de tránsito porteños”, destacó Rodríguez Languens.

El gobierno porteño y el nacional ya habían coordinado en forma conjunta los controles viales, principalmente en lo referente a las supervisiones de niveles de alcoholemia durante los fines de semana. De acuerdo con lo adelantado por la Agencia de Seguridad Vial, a las personas que sean sancionadas por infracciones graves se les retirará el registro de conducir, que quedará a resguardo del juzgado contravencional de turno, donde deberá hacer el trámite para recuperar el documento.

“La retención de la licencia, que se hará efectiva a través del uso de la boleta de citación del inculpado expedida por la ANSV, se da en el marco de un sistema que contempla además la emisión de una Licencia de Conducir Nacional”, confirmó Randazzo. Aunque todavía el nuevo documento no tiene fecha de emisión establecida.

Informe: Mariana Seghezzo.