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El fin justifica los medios cuando está en juego la sidra de Navidad. Con la intención de juntar plata para organizar una cena de fin de año, policías sanjuaninos del Departamento de Inteligencia organizaron una rifa en la que se iban a sortear 60 discos compactos. Hasta ahí, nada cuestionable. El problema es que los CDs ofrecidos eran truchos. Los mil números que pensaban vender, a dos pesos cada uno, traspasaron el ámbito policial y llegaron a particulares que los denunciaron. Ahora, todos están investigados.
Aunque hasta ahora sólo se iniciaron sumarios, el ministro de Gobierno de San Juan, Hugo Pérez, ordenó a la Dirección de Asuntos Internos de la fuerza una “puntillosa investigación”. “Hemos hablado con el jefe de la Policía, comisario Carlos Alcayaga, y hemos llegado a la conclusión de que no podemos admitir que pase una cosa así”, dijo Pérez.
Los organizadores de la rifa son efectivos del Departamento de Inteligencia (D5) de la policía sanjuanina, comandado por los comisarios Silvestre Luján y Jorge Campusano. Además de incurrir en el juego clandestino, ya que en la provincia los juegos de azar sólo pueden ser explotados por el Estado, los policías habían decidido entregar como premio 60 discos compactos grabados en forma casera con una computadora.
El doblete ilegal fue más allá de las filas policiales y varias personas ajenas a la institución lo denunciaron. Ante el escándalo generado, el ministro de Gobierno ordenó la investigación: “No es posible que quienes tienen que vigilar el cumplimiento de la ley no la cumplan y que quien controla no dé el ejemplo”. Y agregó: “Si se descubre la comisión de un delito se verá si se denuncia en la Justicia de Faltas o en la Justicia Penal, según corresponda”.