SOCIEDAD
La renuncia de un cardenal
El cardenal de Boston, Bernard Law, centro de las críticas por haber actuado con negligencia con los religiosos de su diócesis acusados de abusos sexuales, renunció ayer durante una reunión con el papa Juan Pablo II. “A todos los que sufrieron por mis fallas y mis errores, presento mis excusas y les pido perdón”, se excusó Law en un comunicado difundido por el Vaticano, en el que se informó que el Papa aceptó su renuncia y, en reemplazo, nombró como administrador apostólico de la arquidiócesis de Boston a su auxiliar, Richard Gerard Lennon. Law había viajado hace algunos días a Roma para reunirse con miembros del Vaticano y tratar el escándalo de los sacerdotes pedófilos de su arquidiócesis, una de las más influyentes de los Estados Unidos y, hasta hace un tiempo, una de las de mayor reputación.