SOCIEDAD › EL EX RUGBIER MIEMBRO DEL CLAN DE SECUESTRADORES
Puccio, cerca de la libertad
Alejandro Puccio, el ex rugbier condenado por integrar una banda que secuestró y asesinó a tres empresarios, podría recuperar la libertad en los próximos días, luego de que la Cámara de Apelaciones de San Isidro resolviera ayer convertir la reclusión perpetua por tiempo indeterminado que venía sufriendo en prisión perpetua. Si bien aún no cumplió los 25 años de cárcel que prevé la pena, por el sistema “dos por uno” que permite contar doble la mayoría de sus años de encierro, estaría en condiciones de quedar en libertad a principio de enero.
La resolución de la Sala III de la Cámara de Apelaciones de San Isidro, de reducir la pena de reclusión perpetua a prisión perpetua que pesaba sobre Alejandro Puccio, abrió la puerta para que el ex rugbier, condenado por el secuestro seguido de muerte del empresario Ricardo Manoukian, en 1982 y el intento de secuestro de Emilio Naum, en 1984, quede inmediatamente en libertad.
“Teníamos absoluta confianza en la Sala III. Ahora la causa volverá al juzgado para que practique el cómputo de los años que lleva detenido Puccio y esperamos que quede en libertad”, explicó el abogado del detenido, Miguel Buigo, quien agregó que basándose en sus cálculos, Puccio “ya debería estar en su casa”. Pese a esto, admitió que el trámite, a cargo de la jueza de Transición de San Isidro Andrea Pagliani, demorará al menos 15 días, por lo que “entre principio y mediados de enero seguramente se tendrá alguna definición del caso”.
Por otro lado, enterada del fallo judicial, Rogelia Pozzi de Aulet, viuda de una de las víctimas del “clan Puccio”, sostuvo que la decisión judicial “es una barbaridad, una cosa absolutamente aberrante, pero forma parte de la legislación y de la aplicación de las leyes que estos jueces están usando en nuestro país y por eso es la inseguridad que tenemos”
El denominado “clan Puccio”, liderado por el padre del ex rugbier, Arquímedes, fue hallado culpable de los secuestros de los empresarios Eduardo Aulet, el 5 de mayo de 1983; Emilio Naum, el 22 de junio de 1984; Ricardo Manoukian, el 22 de julio de 1982, y Nélida Bollini de Prado, el 23 de julio de 1985. El 26 de diciembre de 1995, los miembros del clan fueron condenados a reclusión perpetua por esos secuestros extorsivos seguidos de muerte, a excepción del caso de Bollini de Prado, quien fue rescatada sana y salva.