EL PAíS
La perinola de fechas de la interna del PJ paró en el 23 de febrero
Duhaldistas y menemistas acordaron ayer que la interna partidaria para elegir la fórmula presidencial se realizará el 23 de febrero. No llegaron a definir si también se designarán las autoridades partidarias.
Por Martín Piqué
Como dos adversarios que se conocen mucho, que se estudian y juegan su carta pero esconden siempre una alternativa para sorprender al rival, el duhaldismo y el menemismo acordaron ayer que las elecciones internas del PJ se realizarán el 23 de febrero próximo. La decisión se tomó en la sede partidaria de Matheu 130, donde se reunieron el Consejo Nacional del Justicialismo, controlado por los delegados de Carlos Menem, y la Junta Electoral que designó el congreso partidario, con hegemonía duhaldista. Los dos sectores, sin embargo, aún no resolvieron si se elegirán autoridades partidarias el mismo día que la interna. A último momento seguían negociando sobre ese tema: los enviados de Duhalde decían que si el menemismo no aceptaba votar la conducción del PJ, eso “obligaría a convocar al congreso y se embarullaría todo”.
Los dos polos de poder del peronismo venían amagando con un acuerdo, en parte impulsado por la necesidad de dar una señal de estabilidad política hacia los organismos internacionales de crédito. El acercamiento había comenzado hace unas semanas, con reuniones de los emisarios de Duhalde y Menem, y debía concretarse ayer en una resolución que dejara conformes a ambas partes. Pero el acuerdo quedó inconcluso porque el menemismo se negó a firmar la elección de autoridades partidarias, como una forma de protesta ante la ausencia de la mesa del Congreso del PJ, que encabeza el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño.
Los representantes del Consejo –el órgano partidario que domina el menemismo–, fueron los gobernadores de La Pampa y La Rioja, Rubén Marín y Angel Maza; el vicegobernador de Salta, Walter Wayar; los senadores Ramón Puerta y Martha Alarcia, y dos históricos operadores de Menem, César Arias y Eduardo Bauzá, entre otros. Por la Junta Electoral del partido -designada en el último congreso partidario, realizado en el estadio Obras Sanitarias–, llegaron los diputados José María Díaz Bancalari y Rafael González, Carlos Carranza, Osvaldo Del Grosso, Antonio Gurrero y Jorge Roca. El único miembro de la Junta que faltó fue el secretario privado de Duhalde y jefe de la Unidad Presidencial, Juan Carlos “Chueco” Mazzón.
La reunión se desarrolló en un clima distendido, a pesar de que Marín se quejó por el faltazo de la mesa del Congreso, que está integrado por Camaño, la senadora Cristina Fernández de Kirchner y otros dirigentes del PJ. Después de esperar en vano, los menemistas del Consejo y los duhaldistas de la Junta se sentaron a negociar. No tardaron mucho en aprobar lo que ya habían discutido, en días anteriores, los negociadores de Duhalde y Menem: fijaron la fecha de los comicios internos para el domingo 23 de febrero. Ese fin de semana es la última ocasión para celebrar la interna, porque los plazos electorales obligan a hacer las elecciones antes del cierre de inscripción de alianzas.
“La mesa del Consejo del Partido Justicialista decidió establecer la fecha del 23 de febrero para la realización de las internas”, informó Marín ante los periodistas, una vez que concluyó la reunión en la sede de Matheu. Pero la decisión de postergar la interna para el 23 de febrero ya estaba acordada, el único tema que estaba pendiente era la votación de nuevas autoridades partidarias. Y en ese punto no hubo acuerdo, y la cuestión quedó pendiente. El pampeano Marín y Eduardo Bauzá dijeron que no aceptarían esa demanda porque Camaño y los miembros del Congreso habían faltado a la reunión.
Cuando los menemistas se retiraron del encuentro, a las dos de la tarde, informaron que César Arias redactaría un acta con lo resuelto por los miembros del Consejo y de la Junta. A esa hora, los duhaldistas ignoraban si los representantes de Menem habían aceptado, o no, la propuesta de elegir candidatos y autoridades partidarias al mismo tiempo. “Si no lo aceptan, nos obligarán a convocar al Congreso, porque en Obras Sanitarias se decidió convocarlas simultáneamente”, adelantó a Página/12 un importante legislador duhaldista que integra la Junta Electoral. Aunque adjudicó su actitud a la ausencia de Camaño y compañía, lo cierto es que el menemismo cree que Duhalde no quiere que haya internas. Ayer, el propio Presidente reforzó esas sospechas cuando exteriorizó sus deseos y admitió que podría haberse ido a una elección sin internas (ver aparte). Los delegados de Menem parecen esperar a que haya un compromiso explícito de que se harán las internas, y sólo si eso se produce aceptarían que se realicen en simultáneo las elecciones de candidatos y conducción partidaria. Pero hay un hecho que oscurece la negociación, y que podría generar movidas alternativas de ambos sectores: la posibilidad de que la Justicia declare nulo el cronograma electoral vigente, lo que podría suceder si prospera un recurso judicial del abogado Ricardo Monner Sans. Si eso ocurriera, la elección se postergaría hasta septiembre u octubre.