Por motivos que aún se desconocen, Ezequiel Navarro perdió el control de su Chevrolet Meriva en la Ruta 2, en la mano que va a Mar del Plata, cruzó el terraplén de pasto y tierra que separa los sentidos de la autopista y chocó con el auto conducido por Emilio Di Vicenzo, que se dirigía a Capital Federal. Los dos iban con sus respectivas parejas e hijos y murieron en el acto, al igual que la novia de Di Vicenzo, Romina Campodónico. Este accidente, ocurrido en la tarde del sábado a la altura de localidad de Castelli, tuvo más víctimas fatales: dos hijas de Di Vicenzo y una de Navarro, que fallecieron horas después en el hospital local.

Según los investigadores, el accidente se desencadenó el sábado a las 16.30, a la altura del kilómetro 177,5 de la Autovía Dos, en momentos donde había mucho tránsito hacia la costa atlántica por el fin de semana largo. La ruta estaba mojada aunque por ahora la policía descarta que éste haya sido el motivo que desencadenó la tragedia y se estima que pudo haberse tratado de una falla humana o mecánica.

Navarro, de 35 años y oriundo de Lanús, iba a Mar del Plata acompañado de su esposa, Marcela Roig, de 36, y las dos hijas de este matrimonio, de 6 y 8 años. Además de Navarro, falleció la niña de 6, llamada Lara; su esposa y la otra joven están internadas, según fuentes policiales, “en estado reservado” en el Hospital Ramón Carrillo de la localidad de Castelli. Allí, en la sala de emergencia, fallecieron Lara y las dos hijas de Di Vicenzo: Jéssica, de 16 años, y Daniela de 13, que viajaban en un taxi Fiat Duna que quedó totalmente desfigurado tras el choque frontal.

Los dos autos fueron peritados durante el domingo, aunque todavía no se revelaron datos que puedan precisar el motivo por el que Navarro perdió el control y se salió de carril. En el caso interviene la Unidad Funcional de Instrucción 3, a cargo de Juan Manuel Dávila, del Departamento Judicial de Dolores, donde esperan que un futuro testimonio de la mujer de Navarro ayude a develar las incógnitas sobre el accidente. En Mar del Plata asistieron al velatorio de la familia Di Vicenzo las compañeras de Jéssica y Daniela del Colegio Minerva y mucha gente del área de tránsito de la municipalidad esta ciudad balnearia, particularmente los colegas del padre de estas niñas que trabajaba en la división donde se expenden las licencias para conducir. Una de las hermanas de Emilio Di Vicenzo pasó todo el velatorio sospechando sobre la identidad del fallecido y recién por la noche del domingo supo que tenía razón: habían estado velando a Ezequiel Navarro.

Si tardaron tanto tiempo en darse cuenta los familiares fue porque Di Vicenzo fue velado con parte de su cuerpo y de su cara cubierto, debido a la enorme cantidad de heridas que recibió este marplantense de 46 años. Sin embargo, la sospecha recién fue confirmada cuando llamaron desde la morgue de Dolores para avisar que habían enviado el cuerpo equivocado. Una ambulancia salió esa misma noche con el cuerpo de Navarro desde Mar del Plata para intercambiarlo por Di Vicenzo, por lo que el velatorio del hombre debió repetirse ayer a las 11.