Gracias al rastreo de comunicaciones y escuchas telefónicas, ayer la Policía Bonaerense logró detener a cinco personas que habrían participado del secuestro del comerciante Francisco D’Alessandro el viernes pasado en Moreno y recuperar 15 mil pesos, la mitad del rescate que se pagó para liberarlo. “Teníamos claramente identificada la banda y priorizamos la integridad física de la persona secuestrada. Una vez que estuvo liberado se hicieron ocho allanamientos de los cuales siete dieron resultado positivo”, dijo el comisario Hugo Matzkin.

“Estoy medio cansado porque el fin de semana tuve a un chancho (en la jerga ‘un secuestrado’)”, le dijo a un preso del penal de Ituzaingó un sospechoso que estaba siendo grabado por la policía. De esta manera, la policía logró rastrear a la banda, dispersa en el barrio porteño de Villa Lugano y las localidades bonaerenses de Virrey del Pino, González Catán e Isidro Casanova, donde fue recibida a los tiros (a un agente lo salvó el chaleco antibalas) y un delincuente resultó herido.

“Se secuestraron armas de puño, entre ellas pistolas nueve milímetros y revólveres, telefonía celular, los coches que usaban para realizar estos delitos y también dinero”, resumió Matzkin, quien actuó como supervisor del operativo encargado por el fiscal federal de Morón, Sebastián Basso. Los investigadores ya comprobaron, por la numeración de algunos billetes, que se trata de dinero pagado como rescate por la familia. D’Alessandro fue secuestrado el viernes pasado en la localidad de Paso del Rey, cuando llegaba a su empresa Ajnaton SRL, dedicada a la distribución de productos alimenticios para confiterías. Tras recibir una prueba de vida, la familia pagó 30 mil pesos y una hora más tarde el comerciante fue liberado sano y salvo en la localidad de Villa Dorrego.