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Con un llamado urgente a tomar acciones contra el cambio climático, comenzó ayer en Cancún la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que tiene por objetivo concertar acuerdos para frenar el calentamiento global. “El desafío no es fácil, pero se puede lograr”, aseguró en la apertura la máxima responsable de la ONU sobre el tema, la costarricense Christiana Figueres, quien instó a los participantes a lograr un “acuerdo balanceado” y resultados concretos.

El evento, la XVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-16), está precedido por el fracaso de la cumbre de Copenhague del año pasado. De acuerdo con lo previsto, ministros y delegados de 193 países y de la Unión Europea (UE) negociarán acuerdos durante dos semanas.

En la ceremonia inaugural participó también el presidente Felipe Calderón, quien señaló la necesidad de acciones urgentes. “El cambio climático nos ha empezado a cobrar los fatales errores que como humanidad hemos cometido contra el medio ambiente”, dijo, y agregó que sería “una tragedia” no ver más allá de los propios intereses. “En este terreno no puede haber rivalidades porque el desafío es común. Hay un solo reto como también hay una sola especie humana y una sola tierra”, agregó el mexicano.

“Postergar las acciones sólo conduciría a impactos de cambio climático más grandes y mucho más severos de los que hemos experimentado hasta ahora”, coincidió el presidente de Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, Rajendra Kumar Pachauri. Los riesgos para el planeta crecen, aseveró, si la temperatura aumenta más de dos grados.

De acuerdo con un informe de la organización Oxfam, durante los primeros meses de 2010 unas 21.000 personas murieron en desastres ligados a fenómenos meteorológicos. La cifra duplica al total registrado el año anterior.