La Justicia federal concedió el arresto domiciliario a un hombre condenado por tenencia de drogas, para vivir con su hija de cuatro años con el objetivo de no romper el vínculo entre ambos y para preservar el “interés superior” de la niña, que fue abandonada por su madre a los cinco días de haber nacido.

La jueza María Laura Garrigós de Rébori, del Tribunal Oral Federal 2, consideró que la ley sólo permite la prisión domiciliaria para las mujeres con hijas menores de cinco años pero, al mismo tiempo, contempla los derechos de los niños, niñas y adolescentes “a la preservación de sus relaciones familiares y a crecer y desarrollarse en su familia de origen”.

“Cuando existan conflicto entre los derechos e intereses de los niños, niñas y adolescentes frente a otros derechos e intereses igualmente legítimos, prevalecerán los primeros”, resolvió el tribunal. La magistrada destacó la necesidad de “no agravar, aún más, la aflicción que padece la hija menor” del detenido, por lo que le concedieron la prisión domiciliaria.