Juan David Chain Arbelaez, un estudiante colombiano de 21 años, fue asesinado a cuchillazos ayer por la madrugada en el barrio porteño de Recoleta. La entrada de su departamento no fue forzada, tampoco faltaban dinero ni objetos de valor, por lo que los investigadores sospechan que pudo tratarse de una venganza o de un crimen pasional. Según pudo reconstruir la policía, la noche anterior Chain Arbelaez había salido con un grupo de amigos y, en base a la declaración a varios testigos, se intenta aún establecer si regresó acompañado al monoambiente que alquilaba. “La víctima fue encontrada vestida de entrecasa”, indicó ayer uno de los investigadores, quien sospecha que el agresor era alguien de confianza del estudiante colombiano.

Según declaró la portera del edificio ubicado en Pacheco de Melo 2738, alrededor de la 4.30 se oyeron varios gritos en el primer piso. Minutos después, la víctima salió de su departamento, el 1 “C”, y golpeó las puertas de sus vecinos pidiendo auxilio. Tenía todo el pecho ensangrentado. La portera subió hasta el palier y al encontrar al joven herido llamó al 911. Cuando llegaron los efectivos policiales y el personal del Servicio de Atención Médica de Emergencias, según el parte policial, el joven “estaba en posición fetal” y ya había fallecido.

Los médicos establecieron que el joven recibió varias puntazos de arma blanca, la mayoría en la zona torácica. Por su parte, los agentes de la comisaría 53, tras inspeccionar el departamento, determinaron que Chain Arbelaez había sido atacado dentro y logró salir herido para pedir ayuda. Sin embargo, los investigadores no descartan que el agresor haya vuelto a atacar a su víctima cuando ya se encontraba en el pasillo. El edificio no tiene cámaras de seguridad. Además, tampoco se pudieron conseguir filmaciones de edificaciones vecinas porque el inmueble linda con el paredón de la parte trasera del Hospital Rivadavia.

La puerta del departamento de la víctima no estaba forzada y adentro, según informó la policía, no había desorden. Chain Arbelaez tenía en sus bolsillos su billetera, teléfono celular y juego de llaves. Por esos motivos, fue casi descartada la hipótesis de un robo, y los investigadores se abocaron a revisar la agenda de la víctima para poder entrevistar a los amigos y conocidos del muchacho, que estudiaba Ingeniería en la Universidad de Lanús, donde estaba becado, y trabajaba en las oficinas porteñas de la empresa Sony.

De acuerdo con los testimonios de los vecinos del edificio, Chain Arbelaez era visitado regularmente por varios amigos, principalmente, compañeros de estudio y de trabajo. Fue visto por última vez el martes por la tarde entrando solo al edificio y se pudo establecer que la noche anterior al crimen salió con un grupo de amigos. Por ese motivo los investigadores pretenden establecer si regresó acompañado a su departamento, ya que la principal hipótesis es la de un crimen pasional.

El caso está siendo investigado por Ana Yacobucci, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción porteña 32. Además de sus conocidos, la policía busca a un amigo de la víctima que hasta hace tres semanas había vivido con él para averiguar, en principio, el motivo por el que dejaron de compartir el monoambiente del barrio de Recoleta. Hacía casi dos años que Chain Arbelaez vivía en Argentina.