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Ella llamó a su marido y le contó que la habían secuestrado. El recibió mensajes de texto en los que amenazaban con cortarle un dedo a ella si no pagaba. El avisó a la policía, que puso en marcha el operativo para encontrarla. A las ocho horas de búsqueda, ella apareció: estaba con su amante. Ahora será investigada por la Justicia por el delito de extorsión.

El pedido contra la mujer fue formulado por el fiscal federal Federico Delgado, quien estuvo al frente de la investigación realizada para rescatarla al creerla presa de una banda de captores.

Tras más de ocho horas de pesquisa, en la que intervino personal de Antisecuestros de la Policía Federal y de la Secretaría de Inteligencia, se estableció que la joven había fingido su captura y que era la autora de los violentos mensajes de texto extorsivos enviados a su esposo en los que decía, entre otras cosas, que le cortarían el dedo si no pagaba un rescate.

El hecho ocurrió el viernes pasado, cuando él se presentó en la seccional 16ª y dijo que su esposa y madre de sus dos hijos había ido al colegio el miércoles 12 de octubre por la noche y no había regresado a su casa. Y denunció que a partir del jueves 13 comenzó a recibir llamados y mensajes de texto extorsivos al teléfono de línea de su casa y a su celular. En esos mensajes le decían: “A tu mujer no la vas a ver más, vas a tener que pagar mucho por esta puta” y “si la querés viva conseguime plata, le vamos a cortar un dedo”.

Mientras el hombre estaba en la comisaría, sonó nuevamente su celular y al atender descubrió que era la propia joven, quien le dijo que acababan de dejarla tirada en un campo al costado de la ruta y que no sabía dónde estaba.

Pero los investigadores descubrieron en seguida que sí sabía dónde estaba. Ahora deberá enfrentar una causa por falsa denuncia. Y al marido.