Un joven de 20 años fue asesinado ayer a la madrugada, cuando trataba de colarse con una decena de amigos en la fiesta de 15 de la hija de un policía de la Bonaerense, en Alejandro Korn, partido de San Vicente. El efectivo, según fuentes policiales, le disparó en la cabeza, cuando se enfrentaba con el grupo que trataba de ingresar. Fue detenido, junto a dos colegas armados, los tres de civil y francos de servicio. En tanto, los compañeros del chico caído recibieron a piedrazos a la ambulancia que llegó media hora después de que se realizara el llamado al 911.

La pelea se inició adentro. Según fuentes policiales, los Bonaerenses del festejo, de civil, echaron primero a un grupo de colados a la calle Bolívar, sobre la que se ubica el club social alquilado por el padre de la agasajada. A metros de las puertas de las instalaciones, el padre, otros familiares y dos colegas de la Bonaerense terminaron discutiendo con la decena de pibes y pibas que se habían enterado de la fiesta y pretendían participar. La discusión subió rápidamente de tono, pasó al forcejeo y a las manos. Golpes de un lado y del otro.

Hasta que los de civil cortaron de raíz a la usanza, y entraron a los tiros. Al suelo, tratando de espantar a los chicos. Pero, según fuentes de la investigación, el padre de la cumpleañera disparó directamente a la cabeza a uno de los chicos, Fabián Zubrica, que cayó desplomado. Alguien llamó al 911. “Era una discusión tranquila –contó un joven– hasta que salieron de escabio de la fiesta y empezaron a tirar con fierros truchos.”

Una operadora de radio de la comisaría 2ª de San Vicente, a las 3 de la mañana, recibió la información de que había un herido de bala y unas 80 personas peleando en la calle. En ese momento enviaron dos patrulleros al lugar. La ambulancia llegó después, según los testigos. Demasiado tarde y con los vecinos furiosos. La recepción no fue amable. A pedrada limpia. Desde los patrulleros respondieron sin demora con escopetas y balas de goma.

Un allegado a la víctima contó que los efectivos que llegaron en segunda instancia lo hirieron en el rostro con disparos con balas de goma y que, por eso, comenzaron a defenderse con piedras. Una vecina aseguró que durante ese enfrentamiento, la policía “no hizo nada por defender a los chicos” sino que “protegió” a los efectivos que habían estado en la fiesta. “Siguieron tirando. Más de treinta tiros hicieron”, añadió la mujer con una niña en brazos.

Sergio, hermano de Fabián, denunció a los medios que “le metieron un tiro en la cabeza como a un perro”. Aseguró haberlo visto “cuando ya estaba tirado en el piso y el lugar ya estaba lleno de gente”. Un joven que lo acompañaba subrayó que era “un pibe laburador, con muy buenas amistades”. Cuentan que la víctima vivía con su mamá y los otros hijos de ella.

Por el crimen de Zubrica los tres policías de civil que estaban en la fiesta y se hicieron visibles, el padre de la quinceañera, y una pareja policial, quedaron detenidos a disposición de las fiscales María Silva Bussano y Karina Guyot, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de San Vicente. También intervendrá el personal de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense. Intentarán determinar la responsabilidad en el hecho de los tres efectivos apresados.

Durante toda la mañana de ayer, los investigadores tomaron declaración a los testigos en la sede de la comisaría 2ª de San Vicente, ubicada a diez cuadras del lugar de los hechos. Al mediodía, varios chicos del barrio que dijeron haber presenciado o participado de los hechos se concentraron frente a la seccional en reclamo de justicia.

El comisario general José Fabián Pagge, superintendente de la Zona Interior Centro de la Bonaerense, informó a Página/12 que “es seguro que fue uno de los tres policías afectados el que disparó contra el joven cuando se produjo el enfrentamiento con las entre diez y quince personas que trataban de ingresar al cumpleaños”. No obstante, señaló que el disparo se produjo cuando “ya habían llegado los efectivos de la comisaría San Vicente segunda y los jóvenes comenzaron a apedrearlos”.

“Es importante señalar que los efectivos no prestaban servicio en esa zona, por lo que es improbable que conocieran a los jóvenes que trataron de ingresar”, destacó. “La Auditoría de Asuntos Internos –agregó– ya dispuso la desafectación para que se profundice la investigación.”

Informe: Rocío Magnani.