Un joven entrerriano de 25 años murió de un paro cardíaco en la madrugada de ayer en una discoteca electrónica de San Telmo. Entre sus pertenencias fue secuestrado un “tubito” con drogas, por lo que se investiga si la causa de su deceso fue una sobredosis. La Morgue Judicial realizaba anoche la autopsia.

Big One, como se llama el exclusivo boliche bailable, festejaba desde las 19 del domingo la apertura de la nueva temporada 2012. En el local de Alsina 940, a media cuadra de la avenida 9 de Julio, se preveía una gran noche: música electrónica a todo volumen y las luces multicolores, a tono.

Los dueños desconocen a qué hora entró Leandro Espadolaro, el joven que perdió la vida en el confuso episodio, ni qué hizo hasta las 5 de la mañana. Poco antes de esa hora, el muchacho se descompensó en la planta baja del local y llevó la alarma a los propietarios.

Rodolfo Ruiz, abogado de los dueños de la discoteca de la calle Alsina, sostuvo que Espadolaro fue asistido inicialmente por un servicio de “emergencia médica contratado por el local, que llegó de inmediato”. “Se le dio oxígeno, se trató de reanimarlo y lamentablemente no se pudo resolver nada.” “Habría consumido algún tipo de estupefacientes, alguna sustancia, ketamina o cocaína, según me dijo el personal policial”, destacó.

El titular del SAME, Alberto Crescenti, relató que la llamada de auxilio fue recibida a las 5 de la mañana. “La ambulancia llegó rápido. Pero Espadolaro estaba en paro y, si bien el personal intentó reanimarlo, no se pudo”, destacó. Los médicos, al constatar el paro cardíaco, habían recurrido a un desfibrilador, sin que hubiera reacción alguna.

Un médico “constató el deceso”, mientras que personal judicial “secuestró un tubito y pertenencias que tenía el joven”, aseguraron fuentes policiales. El cuerpo de Espadolaro fue llevado luego a la Morgue Judicial, donde anoche se trataba de determinar la causa del paro cardíaco que sufrió el joven.