Otra vez, un crucero de la compañía Costa está en problemas: se trata del Costa Allegra, con más de mil personas, a la deriva en el Océano Indico, cerca de las islas Seychelles, luego de un incendio que no causó víctimas. “Un incendio estalló en la sala de máquinas, los bomberos del barco lo apagaron, pero alcanzó a dañar los generadores eléctricos”, explicó su capitán, Giorgio Moretti. El barco está sin propulsión, con escasa energía eléctrica, provista por baterías que atienden lo estrictamente necesario: no funciona el aire acondicionado y tampoco las cocinas. De todos modos, “les hemos dado pan y agua. La situación es tranquila”, aseguró Moretti, refiriéndose a los 627 pasajeros y 413 tripulantes del navío, al garete a doscientos millas de las Seychelles. La empresa Costa destacó que “no hay muertos ni heridos” y advirtió que los equipos de rescate, que viajarán en un vuelo especial, demorarán varias horas en llegar. El 13 de enero, otro de sus cruceros, el Costa Concordia, naufragó frente a la isla italiana de Giglio, causando la muerte de 32 personas.