SOCIEDAD › ACEPTAN CAREOS ENTRE CARRASCOSA Y LOS TESTIGOS QUE LO COMPLICAN
Otro testimonio contra la coartada
Ya son cuatro los testimonios que contradicen la versión del único detenido del caso García Belsunce. En tanto, la defensa del acusado consiguió que el fiscal haga lugar a los careos.
Por Raúl Kollmann
La batalla entre acusadores y acusados en el caso García Belsunce siguió ayer subiendo de tono. Desde la Procuración bonaerense trascendió que hay un nuevo testigo –sería el cuarto– que sostiene que vio a Carlos Carrascosa en la confitería del country Carmel a la hora en que él dijo que estaba viendo el partido Independiente-Rosario Central, con lo que la fiscalía quiere reforzar su postura de que Carrascosa mintió. Por su parte, la defensa de Carrascosa consiguió que el fiscal Diego Molina Pico autorice los careos del detenido con cada uno de los testigos que derribaron su coartada. Los abogados pidieron que en esos trámites esté presente el juez Diego Barroetaveña. La familia de María Marta sigue deslizando que el mayor sospechoso del crimen es Nicolás Pachelo, el vecino al que le imputan participaciones en robos anteriores. La fiscalía no cree del todo en esta hipótesis, aunque figura en varios tramos del expediente, pero igual ordenó que también a Pachelo se le haga el examen de ADN.
Según las versiones, el nuevo testigo de que Carrascosa estuvo en la confitería sería un empleado que trabaja en la cocina. Este hombre no vio al viudo pero cuando el mozo entró a la cocina le dijo que la encargada de la confitería estaba conversando con un socio del country que sería Carrascosa. Para el juez Barroetaveña, los testimonios de que el viudo no estaba en el lugar donde dijo estar –en casa de los Bártoli viendo el fútbol por televisión– fueron el elemento clave para aceptar el pedido de detención que formuló el fiscal Diego Molina Pico.
La defensa de Carrascosa está enfrentando ese punto nodal de la acusación con varios elementos:
- Fueron a declarar los dos hijos de Guillermo Bártoli, de 10 y 14 años, que sostuvieron que su tío estuvo viendo con ellos Independiente-Rosario Central.
- Insistieron en que se haga el careo con los tres testigos que cuestionan la coartada de Carrascosa y, además, pidieron que el juez Barroetaveña esté presente en esas pruebas clave. Los tres testigos son la dueña de la concesión de la confitería del country, un mozo y la doméstica que ese día trabajó en la casa de los Bártoli y que dice que a la hora del partido ya no había nadie en esa casa. El fiscal aceptó los careos y ahora el juez debe poner la fecha y resolver si estará presente.
En la pelea de fondo hay dos hipótesis que confrontan:
- El fiscal sostiene que Carrascosa intervino en el crimen y que su intervención pudo ir desde haber contratado a alguien para que mate a MM hasta haber accionado el arma. El fiscal sostiene que a las 18.10 Carrascosa se fue de casa de los Bártoli, siguió a María Marta, se pelearon, él la mató y después fue a la confitería a disimular. Por eso mintió que estaba viendo el partido de fútbol, cuando los testigos dicen lo contrario.
- La familia sugiere que quien tuvo participación en el asesinato fue el vecino y que a MM la mataron cuando ella lo sorprendió dentro de la casa intentando robar. De hecho, la familia insiste en que se robaron una pequeña caja fuerte. Según esta hipótesis, Pachelo, su mujer –a la que sindican como la misteriosa dama de rosa que apareció en el velatorio– y eventualmente un vigilador entraron a la casa, y la tragedia se desató cuando llegó MM inesperadamente. En la causa judicial hay tres testigos –chicos jóvenes– que dicen haber visto a Pachelo en el country poco antes del crimen, a la hora en que él dijo que se había ido hacia un shopping. Su salida del Carmel no aparece registrada porque usó el auto de su esposa. Además, la familia sostiene que Pachelo aparece mencionado en tres casos de robo en el Carmel, aunque el vecino sostiene que dos son totalmente infundados y en el tercero fue víctima de una cama.
En la batalla entre el fiscal y la familia, el funcionario judicial está inclinado por la culpabilidad de Carrascosa y por ello pidió la detención. Es más, todo indica que cuando se cumplan los plazos –diez días más, prorrogables por otros 15– pedirá la prisión preventiva del viudo. El lunes próximo se harán las extracciones de sangre para realizar los análisis de ADN que se puedan comparar con manchas encontradas en el baño donde mataron a MM. Esa prueba demorará más de 30 días y si efectivamente se detecta que la sangre corresponde a uno de los sospechosos –Carrascosa, los familiares o Pachelo– la acusación cobrará una enorme solidez. De lo contrario, el fiscal tendrá que encontrar más pruebas, además del móvil de crimen, tal como se lo pidió el juez Barroetaveña, para encaminar una investigación que, por responsabilidad de la fiscalía y la Bonaerense, hace agua por todos lados. Al menos hasta ahora.