Las familias que fueron desalojadas por una orden judicial de un hotel del barrio porteño de Constitución pasarán su segunda noche en la calle, hasta que se resuelva la apelación que hoy presentará la abogada que los representa. Estaban instalados anoche en la esquina de Brasil y Entre Ríos con sillas, mantas, mesas y carpas para aguardar el desenlace de un conflicto que comenzó el lunes por la tarde, cuando la Policía Metropolitana los desalojó.

María Elena Reta, abogada de las familias, dijo que “hasta que no se resuelva la apelación a la medida judicial no hay avances en la situación” y volvió a criticar a la jueza que ordenó el desalojo “porque interpretó mal lo dispuesto por la fiscalía”: “Sólo había ordenado que se restituyera la habitación 2 del hotel, que pertenecía a la encargada, y aquí se desalojó a todas las familias”.

El defensor general de la ciudad, Mario Kestelboim, anunció ayer que pedirá el juicio político de la jueza María Fernanda Botana, quien recibió el respaldo de la fiscalía. Organizaciones sociales se hicieron presentes en el lugar para apoyar a las familias desalojadas y, en un comunicado, destacaron que el operativo “se efectuó sin aviso previo”, que “no se respetó el derecho a la defensa de los inquilinos”. “Se obligó a las familias a dejar el hotel en forma violenta y sin la posibilidad de retirar antes sus pertenencias”, denunciaron. Y adelantaron que el corte de la avenida Brasil y Entre Ríos “se prolongará hasta tanto no se resuelva su situación habitacional”.