Unas 80 personas, incluidos algunos menores de edad, fueron rescatadas en doce allanamientos a viviendas y talleres textiles clandestinos, en la Capital Federal y el conurbano bonaerense.

Los allanamientos, realizados por la Policía Federal, fueron ordenados por el juez federal Norberto Oyarbide, quien encabezó dos de los doce procedimientos en el barrio porteño de Floresta, uno el pasaje Coliqueo 2168 y el segundo en Bermúdez 2242.

En total, fueron detenidos 23 ciudadanos bolivianos, acusados de hacer trabajar en condiciones de esclavitud a 80 personas del mismo origen. En uno de los procedimientos se encontró la documentación que los detenidos habían secuestrado a sus víctimas.

Los talleres, que funcionaban con gran cantidad de máquinas de coser, tenían pequeñas habitaciones con una cantidad desproporcionada de camas cucheta adentro.

En el de la calle Bermúdez se encontraron tres habitaciones donde las víctimas vivían en condiciones de hacinamiento. Detrás del taller fue descubierto un ambiente de no más de seis metros cuadrados, sin ventanas, con seis camas dispuestas en dos cuchetas de tres camas cada una.

Las víctimas trabajaban en condiciones de esclavitud, bajo el sistema de “cama caliente” en el que los ocupantes de las camas van variando según el turno de trabajo. La investigación comenzó con la denuncia de una víctima que logró escapar.