El gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, remitió ayer a la Legislatura provincial un proyecto que prohíbe los prostíbulos disimulados como clubes nocturnos u otros establecimientos. Apunta a restringir “la instalación, funcionamiento, regenteo, sostenimiento, promoción, publicidad, administración y/o explotación, bajo cualquier forma, modalidad o denominación, ostensible o encubierta, de whiskerías, cabarés, clubes nocturnos, boîtes o establecimientos de alterne”, con la intención de combatir la trata de personas. Pero la titular de la filial cordobesa de la Asociación de Meretrices, María Eugenia Aravena, cuestionó la propuesta porque “va a generar mayor clandestinidad y mayor explotación”.

En forma paralela, De la Sota creó la Secretaría de Prevención de la Trata de Personas y la división Trata de la policía cordobesa. El proyecto, en tanto, dispone “la inmediata clausura” de los mencionados establecimientos, a los que define como “todo lugar abierto al público o de acceso al público en donde se realicen, toleren, promocionen, regenteen, organicen o de cualquier modo se faciliten actos de prostitución u oferta sexual cualquiera sea su tipo o modalidad”. El proyecto de ley califica de la misma forma a “todos los locales de cualquier tipo abiertos al público o de acceso al público en donde los concurrentes y/o clientes traten con hombres y/o mujeres contratados para estimular a hacer gasto en su compañía”.