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Dos hombres y una mujer serán juzgados a partir de mañana por “homicidio doblemente calificado por premeditación y alevosía” en el crimen de Roxana Núñez, una artesana de 28 años residente en Málaga, España, cuyo cuerpo permanece desaparecido desde marzo de 2009, cuando se encontraba de visita en Buenos Aires. “Son muy pocos los casos en que la Justicia condena cuando no se encuentra el cuerpo y eso hace que estas lacras se sientan impunes. Sin embargo, tengo plena confianza en que esta vez van a terminar presos y no pierdo las esperanzas de que al verse acorralados confiesen qué hicieron con mi hermana”, aseguró a Página/12 Adriana Núñez, hermana mayor de Roxana.

Núñez fue vista por última vez a las 5 de la madrugada del 1º de marzo de 2009, en la puerta de la casa de sus padres, en Tristán Suárez, partido de Ezeiza, donde se realizaba la fiesta de cumpleaños de su sobrino. La joven había regresado de España en diciembre del año anterior junto a Adriana y llevaba en el país unos tres meses. Su familia la buscaba sin ninguna pista, mientras los investigadores tampoco abandonaban hipótesis: se realizaron operativos en Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe con el objetivo de determinar si había sido víctima de una red de trata y se hicieron rastrillajes con perros por campos de la zona y allanamientos en la casa de los padres de la joven, donde excavaron pisos y los jardines.

En agosto del 2010, tras la intervención de la división de Delitos Complejos y Crimen Organizado, Juan Carlos Zárate (34) confesó y acusó del asesinato de Roxana a Néstor Javier Leguiza (29) y Alejandra Danza (28), todos imputados. “Dijo que estaba en una suerte de relación con mi hermana, que aquel día lo fue a ver –contó Adriana–. Y que Leguiza y Danza, que estaban en su casa, creían que mi hermana era policía y los estaba espiando por narcotráfico, por lo que la mataron a golpes y escondieron el cuerpo sin que él supiera dónde”, agregó.

El juicio oral y público estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora. Será el sexto juicio que trasciende por este tipo de casos, en los que no se encuentra el cadáver de la víctima, entre los que se cuenta el del estudiante Miguel Bru, desaparecido tras una detención policial en La Plata.