Joan Cannella y su padre, Juan Domingo, fueron detenidos ayer en el marco de la investigación por el asesinato de Walter Navarro, el enfermero del Hospital Pediátrico Claudio Zin, de Malvinas Argentinas. La misma noche del crimen, uno de los vecinos de enfrente que vio la huida recogió un portadocumentos con el carnet de conducir, el DNI y otras pertenencias de estas personas. Joan tiene antecedentes por robo y habría desligado a su padre y admitido haber estado en el lugar de los hechos. Ayer fue velado e inhumado el enfermero y en su entorno aún hay reservas. Quieren conocer la versión de los detenidos, ya que mantienen la sospecha de que mediaron motivos políticos en el asesinato del enfermero. El abogado de la familia de la víctima, Javier Raidán, cree que podría haber más detenciones.

“Se los venía siguiendo hace dos días y ya declararon ante la fiscal. En principio, estarían identificadas también las otras dos personas que participaron del hecho. Al final no serían cuatro los que participaron en el hecho”, detalló a este diario una fuente policial. Las detenciones se hicieron por la mañana, en la vía pública, en la localidad bonaerense de Manuel Alberti, partido de Pilar, por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro.

En esa dependencia quedaron detenidos y por la tarde declararon ante la fiscal a cargo de la causa, Gloria Reguán, que a diferencia de algunas fuentes policiales que abonan la hipótesis de un robo, todavía mantiene abiertos otros móviles posibles. No hay testigos directos del ataque, ocurrido el martes por la noche. Los familiares resaltaron que Navarro tenía en claro que no iba a resistirse a un robo. “Decía que sólo había que mirar para abajo y que pase”, recordó su hijastro, Gerónimo Moyano. Además, no le robaron ni la billetera ni el auto.

El enfermero fue trasladado al hospital y falleció por la herida de bala que tenía bajo la axila. Mientras los delincuentes huían de la calle Estomba al 1900, de Villa de Mayo, a metros de la casa de la víctima, un vecino los vio. “Otro vecino, que está en frente, vio que a un muchacho se le cayó un portadocumentos. Fue todo muy rápido, según contó, casi dejan a uno a pata, se tuvo que tirar adentro del auto”, relató una fuente policial.

Esa misma noche, el testigo entregó el portadocumentos a los investigadores de la DDI de San Isidro, quienes intervienen por pedido de la fiscal, luego de que ésta separara a la comisaría segunda de Malvinas Argentinas. Adentro había documentos y cédulas de los Cannella y también una tarjeta de crédito. El auto, un Citröen C4, era robado y ya tenía pedido de captura, según informó una fuente policial. Joan Cannella, agregó, tiene 24 años y antecedentes por robo en las zonas de Manuel Alberti y Del Viso, cercanos al partido de Malvinas Argentinas.

El motivo del crimen generó un entredicho entre el vicegobernador Gabriel Mariotto y el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino. Luego de enterarse de que la víctima había aportado datos sobre la criticada política de salud del intendente, que habrían derivado en casos de mala praxis en el Hospital Claudio Zin, Mariotto puso en duda la hipótesis de un robo, como dijo Cariglino. “No es un asesinato más”, sostuvo Mariotto. “Hay un tinte político y mafioso”, que incluye “prácticas de connivencia entre la política con el delito”, destacó.

Ayer, los restos de Navarro fueron velados en la cochería Paraná, en Balbín 252 (ex Mitre), de San Miguel. Allí pudo verse a varios políticos kirchneristas: los diputados nacionales Martín Sabbatella, Gastón Harispe y Andrés Larroque; y los legisladores bonaerenses Fernando “Chino” Navarro y Adrián Grana, el presidente del bloque de Nuevo Encuentro. Los restos del enfermero fueron inhumados por la tarde en el cementerio de Grand Bourg.