La Justicia Penal de Córdoba condenó ayer a doce años de prisión a Juan Ramón Ludueña, de 23 años, por encontrarlo culpable de balear a una niña de 12 años para robarle su celular, el año pasado, en un barrio de la capital provincial. La sentencia fue emitida por la Cámara Séptima del Crimen, que atribuyó al joven los delitos de “robo calificado” y “tentativa de homicidio”, mientras que absolvió a su hermano, Carlos Sebastián, de 21 años, por el beneficio de la duda. En el veredicto se recordó que el proyectil quedó alojado definitivamente en la cabeza de la niña, que estuvo inconsciente varios días en el Hospital Municipal de Urgencias y finalmente logró salvar su vida, sin mayores secuelas.