Entre las 18 y las 19, buena parte de la ciudad, especialmente la que es monodependiente de Edesur, quedó totalmente a oscuras, sobre todo en los barrios de la zona Sur, aunque sectores dependientes de Edenor también quedaron a oscuras. Avenidas sin semáforos, todas las líneas de subte fuera de circulación, los trenes interrumpidos y casi medio millón de usuarios de la compañía eléctrica quedaron sin servicio de energía, colapsando la mitad de la ciudad a una hora en que el corte de energía tomó a la población de regreso de sus trabajos desatando el caos en las calles porteñas. Entre los damnificados, la Casa de Gobierno sufrió algunos apagones. Según un comunicado de prensa de Edesur, dos líneas de alta tensión que llegan desde Bosques sufrieron una interrupción simultánea, lo que “provocó la salida de 18 subestaciones entre provincia y capital”. Alejandra Martínez, vocera de la empresa, dijo a Página/12 que “es inusual que las dos líneas de alta tensión caigan al mismo tiempo, pero se están investigando las causas. Según la vocera, pese a haber tenido un record de consumo, se puede confirmar que la caída de las líneas no se debió al pico de consumo.

Si los cortes de electricidad venían sucediendo por pocas horas en la mayoría de los casos y por espacios más prolongados en zonas puntuales, por efectos acumulativos de la tormenta de la semana pasada y la ola de calor de estos días, lo que ocurrió ayer a las 18 salió de las previsiones, A las 18, una hora en que la ciudad está en pleno movimiento con todos los servicios de transporte al máximo de su capacidad, se produjo un importante corte de la provisión de energía eléctrica que afectó prácticamente a la mitad de la ciudad, especialmente a los sectores de provisión de Edesur (aunque Edenor también sufrió complicaciones más puntuales y por lapsos menores).

“Un evento en las líneas de alta tensión 50 y 51 –sostuvo un comunicado de prensa de Edesur– del corredor Costanera Bosques provocó la salida de 18 subestaciones entre provincia y capital.”

La cifra con cortes estimada por la empresa a esa hora es importante: 450 mil clientes, prácticamente el 40 por ciento del total de usuarios a los que provee Edesur. Algunas zonas como Devoto, Villa del Parque o Palermo, a las que provee Edenor, también estaban a oscuras.

A la hora en que se produjo el corte, la ciudad quedó colapsada. Unos 1800 semáforos quedaron sin luz, especialmente las avenidas del sur, aunque también la 9 de Julio hasta el Obelisco, provocando embotellamientos, bocinazos, protestas de grupos de vecinos en algunos barrios. La central de tránsito dependiente del gobierno porteño informó que fue afectada por el corte de luz, lo que provocó que una gran cantidad de semáforos quedaran inactivos. El tránsito por el Bajo, principalmente en avenida Madero, se desplazaba con caravanas interminables y lentas; se verificaban demoras en la subida a la Autopista Buenos Aires-La Plata y circulación lenta en el peaje Dock Sud hacia Berazategui. La autopista 9 de Julio Sur presentaba demoras hacia el Puente Pueyrredón. La Autopista Illia tenía gran caudal de vehículos con demoras en el peaje hacia costanera y Cantilo y atrasos en la General Paz y Panamericana. La Autopista 25 de Mayo mostraba tránsito lento con gran caudal de vehículos hacia el Oeste, con demoras en el peaje Parque Avellaneda y Riccheri.

A esa hora las seis líneas de subte quedaron detenidas con sus vagones cargados de gente en medio de los túneles. Según explicaron fuentes de Metrovías a este diario, “cada línea toma la energía de cuatro subusinas, con lo que si se corta en una se compensa con otra”. Pero en esta ocasión el corte fue tan vasto que todas las subusinas quedaron fuera de servicio. El corte total en las líneas de subte fue hasta minutos antes de las 19. A las siete de la tarde, las líneas A, C y E ya habían repuesto su servicio con demoras; la D funcionaba a esa hora por tramos parciales, desde Catedral hasta Carranza, sin detenerse en Facultad de Medicina ni Pueyrredón; y la H hasta las 21.20 estaba interrumpida. A esa hora, las seis líneas estaban operando normalmente. El Premetro, en cambio, no sufrió inconvenientes.

Respecto de los trenes, las líneas Belgrano Norte, Sarmiento y Mitre funcionaban con demoras de 30 minutos.

En medio del gran colapso, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, puso en marcha un operativo de seguridad destacando por amplias zonas patrulleros y uniformados, y fueron desplegadas balizas señalizadoras para reordenar el tránsito, totalmente descontrolado. “El operativo estuvo a cargo de la Policía Federal Argentina, con refuerzo de personal, y despliegue por diferentes puntos críticos de Buenos Aires”, informó un comunicado del ministerio.

A las 19, según informó Edesur, la caída de las dos líneas de alta tensión ya estaba localizada y comenzaba a controlarse, con lo que, lentamente, la energía fue retornando a la normalidad, a excepción de algunas áreas que quedaban sin energía.

El barrio de Liniers estaba anoche en gran parte sin servicio de agua ni luz, desde el domingo a la noche. Palermo, correspondiente a Edenor, estaba también sin energía eléctrica. Villa Crespo recuperó la luz durante la noche, después de más de 16 horas de corte. Villa Devoto también permanecía con corte de suministro, como también Caballito en la zona del Parque Rivadavia; en algunos sectores grupos de vecinos salieron a cacerolear. Coghlan también se encontraba sin corriente eléctrica, mientras que Belgrano y Parque Saavedra fueron de los primeros en solucionar el corte.

Según aseguró un vocero de Edenor a este diario, a las 21.55 estaba totalmente repuesto el servicio de todos sus clientes, mientras que Edesur mantenía alrededor de las 20 un 5 por ciento de los damnificados (22.500) fuera de servicio. A las 21, todo lo que tuviera que ver con el corte general, según Edesur, estaba solucionado. Continuaban cortes de todos modos en Merlo, Lanús, Banfield, Avellandea y Ensenada.