En Punta del Este y sus alrededores, la banda de los Robin Hood sigue haciendo de las suyas. El sábado por la noche, la víctima fue el empresario argentino Santiago Soldati, mientras se encontraba cenando en un restaurante. Le robaron, según admitió Soldati, algunas joyas “con más valor afectivo que material” y dinero en moneda uruguaya. El empresario desmintió que se tratara de montos millonarios, según versiones que circulaban en Uruguay.

El robo ocurrió mientras Soldati cenaba junto a su pareja en un restaurante de Punta del Este. Los ladrones ingresaron en su chacra, ubicada en la Ruta 10, cruzando la Laguna Garzón, en la ciudad de Rocha, a unos 80 kilómetros de Punta del Este.

“Es extraño, entraron y no se llevaron ni una computadora”, comentó Soldati a medios locales. “No sé cómo habrán entrado, es raro, acá nunca pasa nada, estamos alejados del centro”, refirió el empresario.

También dijo que “la policía de acá está más perdida que nosotros, deja mucho que desear”.

Según las versiones policiales, al empresario le sustrajeron 20 mil dólares en joyas, unos 70 mil pesos uruguayos y una cifra importante no revelada de pesos argentinos.

La banda de los Robin Hood dio su primer golpe el 26 de diciembre y tuvo como víctima al empresario Alejandro Bulgheroni, al que le sustrajeron alrededor de 20 mil dólares entre billetes y relojes. La noche del sábado 29 de diciembre dieron el golpe más efectivo, cuando extrajeron completa la caja fuerte de la casa donde se encontraba Eduard Elkann y su novia, en la que guardaban 17 piezas de joyería valuadas en 3,5 millones de euros y otros 25 mil euros en billetes. A una familia estadounidense también le sustrajeron de la casa, ubicada en La Barra de Maldonado, 40 mil dólares. Ahora le tocó el turno a Soldati.

Ninguno de los asaltos fue aclarado hasta el momento, aunque la policía uruguaya sostiene la hipótesis de que conoce la identidad de quien o quienes participaron en los golpes y aseguran que están detrás de sus pasos. Entre las pistas que aseguran haber hallado, una es un vehículo, un Peugeot 207 con vidrios polarizados que no se detuvo en un operativo y fue perseguido y perdido de vista. El Peugeot fue encontrado, más tarde, sin ocupantes, en la zona residencial de San Rafael. Dentro del automóvil hallaron destornilladores de diferentes tamaños, capuchas y un listado detallado de mansiones y patentes de autos de la zona de las chacras de La Barra. La policía dispuso vigilancia permanente en esa zona.