Desde Villa Gesell

“El turismo en Gesell cambió en los últimos años. En verano, la gente viene una o dos semanas, no un mes como antes, pero la ventaja ahora es que tenemos visitantes todo el año, gracias a los fines de semana largos. Eso es bueno porque si todo se limitara a los tres meses de verano, tendríamos una economía estacional que no les conviene a los 37 o 38 mil habitantes estables que tiene la villa.” En diálogo con Página/12, el intendente de Villa Gesell, Jorge Rodríguez Erneta, se muestra complacido con una temporada que, en el primer mes del año, fue “muy buena”, con un ingreso de turistas que superó las 300 mil personas, según cifras parciales porque todavía falta computar los últimos días del mes de enero. A diferencia de otros años, la llegada de visitantes comenzó durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo. “Es una modalidad que se ha dado en los últimos tiempos, porque son muchas las familias que vienen a recibir el año junto al mar”, asegura Rodríguez Erneta.

“La temporada arrancó bien porque tuvimos un diciembre de 2012 bueno, aunque en realidad todo el año pasado fue bueno porque los feriados para la ciudad fueron plenos y eso favorece mucho a nuestra economía –subraya el intendente Rodríguez Erneta–. Gesell es un destino buscado todo el año y eso nos favorece, porque a nadie le sirve trabajar a full sólo dos o tres meses y después tener una caída brusca el resto del año.” Todo funciona en forma equilibrada porque “no podemos sobredimensionar la planta estable del municipio ni los servicios para los veraneantes. Ahora tenemos la obligación de tener todos los servicios bien preparados desde agosto y mantenerlos el resto del año.”

Recuerda que “antes las temporadas comenzaban el 5 o 6 de enero. Ahora, el 24 de diciembre estuvo bueno, porque la gente vino cuatro días, y después, desde el 28 al 31 de diciembre, ingresaron a Gesell 75 mil vehículos”. Se hace un cálculo de 3,3 personas por vehículo, lo que significa que unas 250 mil turistas pasaron el fin de año en esta ciudad, teniendo en cuenta que también llegaron 1100 micros.

“Fueron cuatro días, en dos semanas consecutivas, que se hicieron notar mucho en la ciudad y en las playas. Después la gente se fue porque ha cambiado el modo de vacacionar. Ya no es un mes, es una semana o dos. La gente se volvió a renovar durante todo enero. Las ofertas de alquileres en Mar de las Pampas, Las Gaviotas y Mar Azul (sur de Villa Gesell) son ahora por una semana o 15 días. Ya no se alquila un mes, cambió la oferta.”

“El 70 u 80 por ciento de la gente nuestra es de la provincia de Buenos Aires y de la Capital Federal. Eso hace que la gente decida sobre la marcha cuándo viene a Gesell, sobre todo en verano. La gente se fija, pregunta y se viene, si las perspectivas del clima son buenas.”

Otra característica es que “la gente cuida mucho el dinero, pero igual lo gasta, consume, es importante la movilidad acá en Gesell, porque la mayoría de los comercios trabajan en efectivo”. Los “datos objetivos” que se tienen en cuenta, como referencia, son los cajeros del Banco de la Provincia de Buenos Aires, que tiene dos sucursales en la villa, y varios cajeros en el norte y el sur de la ciudad. “A través de esos cajeros se está volcando a la calle, por día, cerca de cuatro millones de pesos.” “La gente que viene necesita efectivo y el banco tiene que llenar los cajeros todos los días”. En Gesell siempre hay dinero disponible, a diferencia de lo que ocurre, sobre todo los fines de semana, en ciudades más grandes, como Mar del Plata. Según Rodríguez Erneta “la extracción de dinero, este año, está un 30 por ciento por encima del movimiento registrado el año pasado”.

Los que visitan Gesell después de algunos años de ausencia se muestran sorprendidos con las playas, que han recuperado espacio desde que se eliminó el asfalto de la avenida Costanera y de la mayoría de los balnearios, que ahora son de madera. “No va a haber más unidades (de playa) de las que ya hay. Son cerca de 60, pero hay diez menos funcionando porque hay empresarios que se negaban al cambio (de cemento a madera) y han presentado amparos judiciales que este año se van a resolver.”

Lo que se presume es que “se van a crear dos o tres balnearios más en la zona norte y en la zona sur, porque se necesitan más servicios en los dos extremos de Gesell”. Donde más se espera un nuevo balneario es “en Mar de las Pampas, donde hay uno solo, lo que no es bueno porque no hay competencia. En Gesell el costo de las carpas va de 4500 a 6500 pesos por mes y por eso es importante que haya alternativas para el turista”.

En Villa Gesell, siempre hay quejas de los lugareños por la presencia de miles de jóvenes que generan grandes concentraciones y ruidos por la música, los bailes, los gritos. “Hasta ahora venimos bien, sin problemas, buscando el equilibrio”, dice Rodríguez Erneta. La presencia policial en los lugares más concurridos es discreta, a diferencia de años anteriores, y hasta ahora no hubo peleas ni procedimientos policiales.

“Los boliches tienen que cerrar a las seis de la mañana y deben cerrar las pancherías, para que los chicos se vayan a dormir y nos dejen limpiar la ciudad.” Desde las cuatro de la madrugada, hasta las 8 o 9 de la mañana, la playa y el centro de la ciudad son patrullados por un regimiento de trabajadores que levantan todo lo que se deja tirado en la arena y barren el asfalto de la peatonal. “Estamos bien, logrando un equilibrio entre la diversión y el bienestar de todos”, dice Rodríguez Erneta.