SOCIEDAD › CRECE LA DEMANDA SOBRE EL SISTEMA DE SALUD PORTEÑO
Más gente en los hospitales
Según el secretario de Salud, cada día acuden mil personas más que en 2002 y 3000 más que el año anterior. Las causas son la desocupación y las deficiencias en hospitales del conurbano.
Por Eduardo Videla
Lejos de amortiguarse, la demanda sobre los hospitales porteños se siguió acentuando en la primera mitad del año, al punto de que se prevé que las prestaciones llegarán, en 2003 a 10 millones, contra 8,9 millones realizadas el año pasado, según estimó el secretario de Salud, Alfredo Stern. Sólo en el primer trimestre, el incremento de consultas respecto de igual período del año pasado fue en promedio del 6 por ciento, aunque en los hospitales pediátricos llegó al 13,6 por ciento. En el rubro cirugías, el aumento en hospitales de niños fue del 9 por ciento. La mitad de esa demanda proviene del conurbano bonaerense pero en la Casa Cuna, por ejemplo, nueve de cada diez consultas son de pacientes provenientes del otro lado del Riachuelo. En ocasiones, la atención no termina en la prestación médica: en el Gutiérrez, por ejemplo, la cooperadora del hospital debe destinar entre 300 y 400 pesos diarios en viáticos para que los pacientes puedan volver a sus casas y distribuye más de 500 raciones de alimentos “porque mucha gente viene sin comer”.
“El año pasado terminamos con 690 mil prestaciones más que en 2001, lo que significó 2000 personas más por día, y entonces creíamos que estábamos en el tope de nuestras posibilidades. Sin embargo, en este primer semestre registramos 1000 personas más por día que en 2002”, reveló Stern a Página/12.
Para el funcionario, hay dos razones fundamentales para este crecimiento: la precariedad laboral y la desocupación, que provocaron la pérdida de la obra social o del acceso a la medicina prepaga a miles de personas, y “la insuficiencia del sistema público de salud en el conurbano, que no cuenta con la estructura, la dotación ni la capacidad de respuesta que tiene la ciudad de Buenos Aires”.
La sobredemanda sobre los hospitales porteños, dice Stern, explica el fenómeno de las colas para sacar turnos, que suelen generarse en las primeras horas de la madrugada. “Se da la paradoja de la calidad: a medida que se mejora el sistema de admisión de turnos, la cola se autogenera: teníamos 2700 prestaciones diarias en el Elizalde, y ahora llegamos a 4000. Hicimos más esfuerzo pero ya no es un problema de ineficiencia porque la gente no tiene solución en otros lugares y viene a atenderse acá”.
El secretario pone el ejemplo de una mujer que fue con su hijo a la sala del barrio, en el sur del conurbano: “Le dijeron que no había radiografías, la mandaron al hospital del municipio, ahí tampoco tenían placas; entonces tomó el tren hasta Constitución y fue a la Casa Cuna, donde le resolvieron el problema. ¿Usted cree que la próxima vez esa mujer va a ir a la salita o al hospital? Esa mujer ya aprendió y además les cuenta a todos los vecinos que ahí no había placas y en el Elizalde le solucionaron el problema”.
–Este problema ha sido señalado por todos los secretarios de Salud de la ciudad, antes de usted, pero nunca se resolvió –advirtió este diario.
–Nosotros firmamos un convenio con el ministro (de Salud bonaerense Ismael) Passaglia, creamos el Area Metropolitana Buenos Aires, estamos dando los primeros pasos para ordenar la demanda a largo plazo.
–¿El acuerdo apunta a que haya una compensación económica?
–No es cuestión de facturarles las prestaciones, es un problema de inversión en infraestructura en salud, especialmente en el conurbano: La Matanza tiene 1,7 millón de habitantes y sólo 700 camas públicas. Nosotros tenemos 2,9 millones de habitantes y 8267 camas públicas. Un 30 por ciento más de habitantes y 10 veces la cantidad de camas que tienen ellos. Tenemos un presupuesto de casi 1000 millones anuales para 33 hospitales. El presupuesto de salud de la provincia es levemente superior para atender 76 hospitales. Ahí falta dinero.
De acuerdo con las cifras que maneja la Secretaría de Salud, la mitad de las prestaciones que se realizan en los hospitales, en promedio, corresponden a pacientes provenientes del Gran Buenos Aires, mientras que el gasto que demanda su atención es del 60 por ciento, ya que “la gente no viene por problemas banales sino por los más complejos, que son los más caros”.
El funcionario sostiene que las prioridades para el año próximo son “la informatización hospitalaria, para mejorar la accesibilidad de los pacientes y la logística” (ver recuadro) y la inversión pública en tecnología médica “ya que ante el retroceso del sector privado de la salud existe el riesgo de un atraso a nivel tecnológico”.
“No se le puede pedir al sistema de salud que actúe haciendo la contención social que el desastre de la fiesta menemista generó –se defiende Stern–. Por eso me llama la atención que los que se aprovecharon de esa fiesta hoy se asombren de que haya colas en los hospitales.”