Dos hombres fueron detenidos en Salta luego de que se verificara que nueve chicos, de entre diez y quince años, trabajaban en una finca tabacalera. También se encontraron otros 26 empleados que no estaban registrados. Todos “vivían en condiciones infrahumanas”.

La Dirección General de Recursos de la Seguridad Social, en el marco de una investigación por explotación laboral infantil de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), halló en la finca Pichana, en General Güemes, a los nueve niños trabajando junto a mujeres en tareas de encañado de tabaco.

Los inspectores relevaron a un total de 35 trabajadores, entre ellos los chicos, y “el 100 por ciento no se encontraba registrado”. Todos los empleados vivían en casas precarias, reunidos “en hasta cinco familias” que “compartían dos letrinas en muy mal estado”, según un informe del organismo.

Uno de los niños explotados, de once años, relató que trabajaba junto a su madre y recibía como pago “una remuneración de 74 centavos por cada caña, alcanzando un total de 30 cañas diarias”. El propietario de la finca, Pablo Masina, y el capataz del predio fueron detenidos y acusados ante la Justicia federal por los delitos de “reducción a la servidumbre, trata de personas y trabajo infantil”.