El secretario estadounidense de Defensa, Chuck Hagel, está dispuesto a revisar la política del Pentágono que prohíbe a personas trans anotarse en el servicio militar, según reveló el propio Hagel en una entrevista divulgada el domingo.

“Cualquier estadounidense cualificado que desee servir a nuestro país debería tener la oportunidad, si cumple los requisitos y puede hacerlo”, dijo Hagel en una entrevista del programa This Week, del canal ABC. La normativa “debería ser revisada continuamente. Estoy abierto a ello”, afirmó el jefe del Pentágono.

En su primer mandato, el presidente Barack Obama abolió la política del Pentágono llamada “Don’t Ask, Don’t Tell” (No preguntes, no digas), que exigía a los reclutas homosexuales que ocultaran su preferencia sexual, a riesgo de ser despedidos del servicio.

Pero, según Hagel, “el asunto de los transexuales es un poco más complicado”.

La transexualidad implica “que hay un componente médico. Son asuntos que requieren atención médica”, explicó, refiriéndose a los tratamientos hormonales, por ejemplo, para el cambio de sexo.

“Las austeras localidades donde enviamos a nuestros hombres y mujeres, en muchos casos, no pueden proveer este tipo de oportunidades.”

Cuando Chuck Hagel fue designado por Obama para ser secretario de Defensa, se comprometió a cambiar la política del “No preguntes, no digas”. Hagel había sido severamente cuestionado por hacer comentarios despectivos sobre un diplomático gay hace más de una década. En principio, el problema se les presenta a los matrimonios gay cuyos integrantes sirven en el ejército de su país, ya que sufren discriminaciones y dificultades en su cobertura social, por ejemplo, pese a que las leyes los apoyan. Según una encuesta de la Universidad de California, 70.500 gays cumplen servicio en las fuerzas armadas estadounidenses.