SOCIEDAD
Un amor de comisaría
La historia es la historia de un romance entre una policía y un preso. Los detalles fueron publicados ayer en la primera plana de uno de los diarios de Tierra del Fuego y la edición generó un escándalo. En este momento, toda la provincia debate sobre derechos, romances, visitas con privilegios y antecedentes de los involucrados. La mujer policía es una agente de 22 años; el preso es un condenado a cinco años de prisión por privación ilegal de la libertad y abuso de armas.
Gastón Díaz es el responsable de buena parte del asunto. Está detenido por orden del Tribunal de Juicio en lo Criminal de Ushuaia por privación ilegal de la libertad y abuso de armas. Y ahora es el enamorado de la policía. “¿Es posible que una agente de policía pueda ser confiable, al mantener una relación con una persona que está detenida por violar aquellas normas que la misma fuerza de seguridad debe velar para que se cumplan y no se violen?” Esta fue la pregunta publicada por El Sureño, el diario de la ciudad de Río Grande que difundió la noticia y generó el escándalo.
Durante el día, las informaciones de las autoridades de la policía provincial fueron escasas. Sólo extraoficialmente reconocieron la existencia de esa relación cuando admitieron que se ha iniciado un sumario interno para investigar la posición de la agente durante el romance. De acuerdo a los datos publicados por El Sureño, ella usaba su chapa de policía para evitar requisas y complicaciones a la hora de visitar la prisión donde su enamorado está detenido.